domingo, 24 de abril de 2016

Un cuerpo que narra

En una terraza terminan las casualidades,
la cerveza hace vibrar pensamientos azules,
las nubes, algodón de azúcar; palabras que llenan el cielo,
la música coincide en el tiempo, convive con los labios
lengua irreverente, anónima, tempestuosa

La conversación se desliza hacia las piernas,
empieza el baile de sombras; se agita la respiración;
los movimientos  seducen; es mi mirada.
Las frases ocultas ocupan tus dedos
caen sobre mi espalda, agitan mis ojos
soles candentes que viven
la fuerza del torrente

permanente suspiro.

Una cama despeinada;
tatuajes viajan libres de piel en piel,
el fuego interno alborotado.

Regresa el silencio.

Los gemidos encapsulados en recuerdos
Un magnetismo vigoroso permanece en el vientre
dulce, triunfante;
será solo noche de una inocente conquista
crepúsculo u ocaso de un encuentro
genuino, efímero
desafiante.
                                                                                         
@myrcrixer