miércoles, 26 de diciembre de 2018

Luis Cernuda-Donde Habite el Olvido


Luis Cernuda-Donde Habite el Olvido


Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.


miércoles, 19 de diciembre de 2018

Rainer Maria Rilke — Vivo la vida en círculos crecientes (de El Libro de las Horas, 1905)


Vivo mi vida en círculos crecientes,
que encima de las cosas se dibujan.
El último quizá no lo complete,
pero quiero intentarlo.
Giro en torno a Dios, de la torre antiquísima,
durante miles de años voy girando.
Todavía no sé: ¿soy halcón, soy tormenta,
o bien soy un gran cántico? (...)
Al inclinarme también hacia mí mismo me es oscuro mi Dios, tal una urdimbre
de cien raíces que calladas beben.
Solo sé que me elevo desde un calor que es suyo (...)
Si a veces te molesto, Dios cercano,
con duros golpes en la larga noche,
es porque rara vez tu respirar rescucho
y sé que sólo estás en la gran sala (...)
Con voz fuerte <>, en voz baja <>
dijiste; y repetías siempre <>. (...)
Lo que ninguno a querer se atrevió se me hará natural en un día futuro.
Si esto es desmesurado, perdóname, Señor.
Pero yo solamente te quiero transmitir;
como instinto ha de ser mi mejor fuerza,
tan sin ira y sin miedo;
así es como te quieren los chiquillos.
Si eres Tú el soñador, yo soy tu sueño (...).
Soy el silencio que hay entre dos notas (...)
Tú eres el inconsciente oscuro
de eternidad en eternidad (...)
Apágame los ojos, puede verte;
ciérrame los oídes, puedo oírte;
y aun sin pies puedo andar en busca tuya;
sin boca puedo conjurarte.
Ampútame los brazos y te agarro
como con una mano, con el corazón mío.
Detén mi corazón y latirá el cerebro;
y si arrojas el fuego en mi cerebro,
te llevaré sobre mi sangre (...).
Aunque todos se esfuercen por salir de sí mismos
como de la prisión que les odia y encierra,
existe un gran milagro en este mundo;
yo lo siento; se vive toda vida.
¿Quién entonces la vive? ¿Son las cosas
que, como melodía no tocada,
en la tarde se quedan como en arpas? (...)
¿Quién la vive? ¿Tú, Dios, vives la vida?
Te excavo en hondas noches, oh tesoro,
Porque toda abundancia que yo vi
es pobreza y mezquino sucedáneo
para esa tu hermosura, que aún nunca aconteció.
Pero el camino a Ti es terrible, larguísimo,
y, al no usarlo hace mucho tiempo nadie, se borra.
Qué sólo estás. Tú eres la soledad
que se va a lejanos valles.
Y mis manos, que están sangrando
de cavar, las elevo al viento abiertas,
para que como un árbol echen ramas.
Con ellas, yo te absorbo del espacio,
como si allí te hubieras estrellado
con gesto de impaciencia alguna vez,
y ahora cayeras, mundo atomizado,
desde lejanos astros, a la tierra de nuevo,
como lluvia que cae, suave, en primavera.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

El Destierro


Por: Cristina Hernández


Una bandera escojiste como destino;
desterrándome de tu tierra fértil, frondosa llena de helechos.
Hoy secos los huesos y adoloridos los caminos sin camino.
Vivo entre la pregunta de la ausencia, la suerte y el cementerio.

Llevo en la boca la sed de la angustia, sin golpes ni sangre.
Solo una tristeza que crece en las ampollas de tu ausencia.
Mis pasos son orquídeas llenas de huida,
y el público se oculta para no verme llorar.

Las agujas del reloj arden en mis manos, lastiman cada hora,
solo con el tiempo apreciaré mis ruinas sin amargura.
Pintaré un grafiti en la pared que nos separa.
Viviré sin martirios o ideas de espera. Oh esperanza,
llena este cuerpo vacío que odia los atardeceres,
los árboles navideños, 
la entrada negada.

Sí, escojiste tu camino, te llevaste los colores que me quedaban.
Dejaste en mí tu eterno invierno, y me congelo en un triste gris.
Yo que amé como me enseñaron,
Que di lo más dulce de mi casa,
Que adorné tu piel con poesía.
y mi fuego siempre te albergó.

Hoy soy destierro y pasado
Soy adiós y para siempre.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Propósitos de la semana


- No suicidarme
- Hacer propósitos
- Encontrar un mantra
- Hacerme amiga de un animal fantástico
- Sobrevivir

viernes, 23 de noviembre de 2018

Poema de Rosa Chavez

Por Rosa Chavez

Soy una anciana en un parque
el futuro se deshace en mis arrugas
alimento de mi mano las ilusiones que destruyen el techo del cielo
mi sonrisa leve y permanente toma el sol
los recuerdos son niños que me trenzan el cabello
mi mirada perdida se encuentra hacia adentro
soy una anciana en un parque
una vieja que revela su nombre al mundo extraño
camino con el vientre vacío
y las enormes ganas de voltear al mundo
cada día me vuelvo más pequeña
cada día mis huesos disminuyen
cada día mi memoria se apolilla
ya no reconozco el gesto de las manos
paso la tarde enhebrando la aguja del silencio
vuelvo a la ingenuidad del calzado pequeño
y afortunadamente he perdido la capacidad de morir por alguien
soy una anciana en un parque
una mujer con la vida jorobada
una siniestra mirada libre de culpa
tengo dos piernas de carne
y una de madera tallada con el rostro de mi amor
soy  todas las de mi especie
y clamo por cada una de mis vidas y mis muertes
finjo que no tengo miedo y en realidad no tengo miedo
Soy una anciana en un parque
los años solo confirman la edad de mi secreto
me entrego sin reparo al destino
ya no me atormenta el pasado
estoy dormida hace mucho tiempo.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Los días están contados

Regresar al inicio
Dejar que la lluvia borre la huella 
Alargar el último recuerdo.
El último beso, la última confidencia.
La última acción-amor

lunes, 15 de octubre de 2018

Bellota

El paisaje que observas, cada día. Con su propia luz. La majestuosa nostalgia que emite cuando llega la noche.

Llueve el sonido al contemplarlas. De aves, de oleaje, de vida. La nada en su distancia al caos de las cosas. 

En terreno fértil vierto tus palabras que recorren como el silencio recorre las horas hasta encontrarte.

El camino hasta encontrar la bellota.

La que nadie vio caerse pero que recuperó su dignidad de bellota entera.

Cada día hasta llegar al abrazo, el beso de lo posible.
La palabra hecha piel, como semillas abonando la plenitud.
El tiempo preciso de cada espiral, ciclo, humor. 
Si el sol salió  a tu encuentro o al mío. Si llovió o si hace frío.

El nudo de la distancia que atamos y desatamos al compas de los días 
que aguardan nuestros deseos....Vigilantes, cautelosos, espinosos, revueltos, pacientes, sabrosos, suaves, cultos, amenos...

Como los minutos, las horas, los días que pasan esperando hasta encontrarnos en el paisaje o la bellota de lo perfecto.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Broken

No hay días fáciles en esta selva.
Respiro abismo y no cambia mi piel.
Quiero concentrarme, encontrar un poema
algo que me salve de esta desolación.


"el amor todo lo puede, todo lo espera, todo lo sufre y lo supera"




martes, 18 de septiembre de 2018

Historia de un Nawal


Me pareció que aquella experiencia debía nombrarse de diferentes maneras. Que tendrían que existir todas las voces, con sus vocales y consonantes, resonando con la libertad de los pájaros a las seis de la tarde. Que tendría que fugarse la cordura para no enmudecer toda esta ternura, no espantarse más por el triste caminar de los humanos que ya no buscan más entrelazar sus manos, ni sentir la bondad del muelle, ni bajar el sendero con la alegría del sol, las tiendas y el café artesanal con champurrada.

No observé ni dejé rastros para regresar. Vivía con la carne contenta, amada. Hacía un tejido con sus palabras bordando la historia de su familia como el huipil que lleva la historia de los nawales.  La historia de los jaguares. Quise escribir sobre el lugar, del respeto al saludar, de cómo invadimos su espacio y agradecemos con un gesto el permitirnos estar ahí.

El paisaje de nuestros cuerpos acostados, con olor a madera y sonidos de lago; cuenta así la historia:

Él dormido en la hamaca se despertó llegando a su encuentro; sigiloso, llevaba el mecer de los vientos, abrazó su espalda en un ir y venir.
En la penumbra de la madrugada los cuerpos hicieron un pacto. Encontraron un baile para quedarse.
Se poseían con la mirada, se reconocían en la piel. Él atrayéndola para sí, ella sonriendo satisfecha, como solo se puede sonreír cuando se encuentra en la más fina y profunda experiencia de amor y deseo.

Se inclinó hacia su cuello, lo besó y el fuego se hizo lengua. Se apretó a su cuerpo. No acababan las formas de nombrarse cuando ya  hacían fiesta las sensaciones, como colores festejando, sabores repartidos.

Él le regresa la ofrenda perdida, devuelta su ternura.
Ella ofrece el descanso, refugio de caos y vértigo.

Desarmados, despojados de todos los miedos y órdenes del tiempo.

Queda un eco que se lanza a lo desconocido

viernes, 14 de septiembre de 2018

Un vino con Cortázar

Es un viernes triste. Son las 9:05 p.m.
Estoy con Cortázar pero no estoy con él. Él lo dijo antes y de qué manera. Nos reímos juntos.
Tampoco hay vino.

Cuando lo escucho, recuerdo quién soy.
como él lo dice "para nosotros, los que pensamos nuestra vida"
y suspiro al reconocerme en el mundo. Un mundo tan limitado.

Y por un momento reconozco mis superficialidades. Esas que duelen en lo más profundo. Como un juego donde a mí me toco ser perro, pero yo quería ser gato. Ya está.

Les comparto esta hermosura:

Me caigo y me levanto - Julio Cortázar


Nadie puede dudar de que las cosas recaen,
un señor se enferma y de golpe un miércoles recae
un lápiz en la mesa recae seguido
las mujeres, cómo recaen
teóricamente a nada o a nadie se le ocurriría recaer
pero lo mismo está sujeto
sobre todo porque recae sin conciencia
recae como si nunca antes
un jazmín para dar un ejemplo perfumado
a esa blancura
¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo?
el mero permanecer ya es recaída
es jazmín entonces
y no hablemos de las palabras
esas recayentes deplorables
y de los buñuelos fríos que son la recaída clavada
contra lo que pasa, se impone pacientemente la rehabilitación
en lo más recaído hay algo que siempre pugna por rehabilitarse
en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda
en los poemas de Pérez, en Pérez
todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante
pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida
es confuso y casi infinito
un caracol segrega y una nube aspira
seguramente recaerán
pero una compensación ajena a ellos los rehabilita
los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos
antes de la recaída inevitable
pero nosotros tía ¿cómo haremos?
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha
y si sospechamos lo recadente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra
al afeitarse sin un solo tajito
no toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Icaro creía tocar el cielo
cuando se hundió en el mar …. y
dios te libre de una zambullida tan mal preparada
tía ¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quien ha sostenido que la rehabilitación
sólo es posible alterándose
pero olvidó que toda recaída es una desalteración
una vuelta al barro de la culpa
perfecto!
somos lo más que somos porque nos alteramos
salimos del barro en busca de la felicidad
y la conciencia y los pies limpios
un recayente es entonces un desalterante
de donde se sigue que
nadie se rehabilita sin alterarse
pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia
nuestra condición es la recaída y la desalteración
y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera
que por lo demás ignoro
No solamente ignoro eso
sino que jamás he sabido en qué momento
mi tía o yo recaemos
¿cómo rehabilitarnos entonces si a lo mejor no hemos recaído todavía?
y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados
Tía, no será esa la respuesta ahora que lo pienso...
Hagamos una cosa:
Usted se rehabilita y yo la observo
varios días seguidos
digamos, una rehabilitación continua
usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo
o al revés si prefiere
pero a mí me gustaría que empezara usted
porque soy modesto y buen observador
de esa manera si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación
mientras usted no le da tiempo a la recaída
y se rehabilita como en un cine continuado
al cabo poco nuestra diferencia será enorme
Usted estará tan por encima que dará gusto
entonces yo sabré que el sistema ha funcionado
y empezaré a rehabilitarme furiosamente
pondré el despertador a las tres de la mañana
suspenderé mi vida conyugal
y las demás recaídas que conozco
para que, sólo queden las que no conozco
y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía
y será tan hermoso decir...
ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado
el mío todo de frutilla
y el de usted con chocolate y un bizcochito

jueves, 13 de septiembre de 2018

Padre Ausente


Llevo marcada la palabra:
sucia, revuelta, mal puesta.
La llevo todos los días. 

La mitad de la naranja sin apellido,
aquí no llegan tus buenas noticias
y tus risas se ahogan sin sentido

La religión mece tu nombre
porque no encontramos otro sitio
para enterrarte.

Vives, sí; pero no en este jardín.
Aquí regamos flores sin espera, 
y descansamos bajo árboles frondosos

Ella.
      Guerrera,
                  luz 
                       viento;

Ella es, y siempre que sea estarás tú
pero no en la sala con fotos de abandono
ni en la victoria o derrota de tu partida.


Cantaremos juntas una nueva canción
de la que nunca sabrás la melodía

Cristina H.

lunes, 13 de agosto de 2018

Lunes

Los lunes son mi día favorito de la semana. Es la nueva oportunidad para hacer bien las cosas. Mis hormonas se ponen felices cuando amanece y mi corazón se siente listo, presto y dispuesto para nuevas aventuras.

A pesar que la semana pasada tuve una horrible sensación de baja autoestima. El fin de semana me ayudó mucho. Bueno, no el fin de semana porque el sábado andaba con un sin sentido que quien me crió, pero el domingo fue un buen domingo. Llegó la paz y terminó con un buen pensamiento que me sigue acompañando. El sentido del confiar, el de abrazarse, el de dejar ir.


Por aquí los propósitos de la semana 33:


- Preocuparme por mi autocuidado (Dejar de stalkear a mi crush)
​- Trabajar en la Tesis. 20 hojas. Vamos por más
- Preparar cumpleaños de María Renée (cumple 5!!)

¿No les pasa que quieren regresar y regresar a las palabras que hacen bien? Cada cuanto poder tomar consciencia que en un mundo capitalista, el cuerpo necesita resistirse, cuidarse. 


En Alabanza al Cuerpo Danzante, por Silvia Federicci

La historia del cuerpo es la historia de los seres humanos, pues no hay práctica cultural alguna que no es primero aplicada al cuerpo. Aún si nos limitamos a hablar de la historia del cuerpo en el capitalismo nos enfrentamos con una tarea abrumadora, tan extensivas han sido las técnicas usadas para disciplinar al cuerpo, constantemente cambiantes, dependiendo de los giros en los regímenes de trabajo a los que nuestro cuerpo fue sujeto. Más aún, no tenemos una historia sino diferentes historias del cuerpo: el cuerpo del hombre, de la mujer, del trabajador asalariado, del esclavizado, del colonizado.
Una historia del cuerpo puede entonces reconstruirse al describir las distintas formas de represión que el capitalismo ha activado en su contra. Pero he decidido escribir en cambio del cuerpo como un campo de resistencia, ésto es el cuerpo y sus poderes; el poder de actuar, de transformarse a sí mismo y al mundo y el cuerpo como límite natural a la explotación
Hay algo que hemos perdido en nuestra insistencia en el cuerpo como algo socialmente construido y performativo. La visión del cuerpo como una producción social (discursiva) ha escondido el hecho que nuestro cuerpo es un receptáculo de poderes, capacidades y resistencias, que han sido desarrolladas en un largo proceso de co-evolución con nuestro ambiente natural, así como también las prácticas inter-generacionales que lo han convertido en un límite natural a la explotación.
Por el cuerpo como un "límite natural" me refiero a la estructura de necesidades y deseos creados en nosotros no sólo por nuestras decisiones conscientes o prácticas colectivas, sino por millones de años de evolución natural: la necesidad de sol, del cielo azul y el verdor de los árboles, del aroma de los bosques y los océanos, la necesidad de tocar, oler, dormir, hacer el amor.
Esta estructura acumulada de necesidades y deseos, que por miles de años ha sido la condición de nuestra reproducción social, ha puesto límites a nuestra explotación y es algo que el capitalismo ha combatido incesantemente para superar.
El capitalismo no fue el primer sistema basado en la explotación de la labor humana. Pero más que cualquier otro sistema en la historia, ha tratado de crear un mundo económico donde el trabajo es el principio más esencial de acumulación. Como tal fue el primero en hacer de la regimentación y mecanización del cuerpo una premisa clave para la acumulación de riqueza. De hecho, una de las principales tareas sociales del capitalismo desde sus inicios al presente ha sido la transformación de nuestras energías y potencias corporales en potencias de trabajo.

lunes, 29 de enero de 2018

Propósitos I semana Febrero


- no decir hubiera
- no hablar de dinero
- hacer 1 acto sororario

viernes, 26 de enero de 2018

María Renée ya tiene 4 años


Es una noche de diciembre 2017 en la ciudad de Guatemala, con su espíritu navideño consumista, arrasador y lucecitas de carros que forman el árbol navideño al estilo calle embotellada. Nos convoca a la paciencia y tolerancia de segundos, minutos e incluso horas. Por fin, llego a casa, saludo cuando la estridente, poderosa, intrigante voz de madre me devuelve el saludo; recordándome que hace dos días tenía que haber puesto la carne en salmuera: "hoy te toca a ti hacerla" dice en tono de reproche. 

Subo las gradas y a mi grata sorpresa encuentro que todavía hay en la botella del líquido tinto mágico realista, perfecto para iniciar la ceremonia del yopuedohacerlapiernadeNavidad2017todovaaestarbien.

Orgullosa del premio que me gané, saco mi set de cuchillos con madera hipster y para mi sorpresa no tienen filo. Tengo que cortar 10 cebollas a la juliana con cuchillos nuevos sin filo. *emoji de WTF*

Mi hija de 4 años salta por la casa, alegre, jovial, eléctrica. Quiere mi atención, AHORA. Se sube a la mesa, entre la tabla de picar y la hornilla de la estufa, se va a lavar los ojos por la cebolla que le cayó a los ojos. Yo, absorta entre onomatopeyas: agh, ay, uf, fac en la necedad de cortar a como de lugar y cumplir con la misión encomendada. María Renée me ve fijamente: "Mami, tenemos que platicar. Vení"  Mueve un sillón para que agachadas podamos entrar en su Baticueva y  sentadas me dice al oído:

"Tus cuchillos no tienen filo... ¿Sabes qué tenemos que hacer? Ir de espías a buscar por el espacio!!!"

¿Ir al espacio por más cuchillos? pensé, pero ella ya está recorriendo en la sala todas las aventuras entre los sillones planetas y sillas estrellas.

En tono misterioso dice: "Encontramos a una niña de otro sistema solar. Tututurú." 
En tono cómplice "Dice que quiere que vayamos al espacio a visitarla. - Tututururú"
En tono dulce: "Dice que se va a dormir."
Toma una almohada, le hago cosquillas en la espalda y se duerme.

domingo, 21 de enero de 2018

Propósitos 4 semana de enero

- Ser prudente (POR VIDA TUYA)
- Tocar más la grama con los pies descalzos
- Leer más de tesis (2 páginas diarias tesis)
- Escribirle a una amiga que hace ratos no escribo
- Salir a correr 3 veces por semana
- Buscar refas curiosas para Marre
- Practicar para Campeonato de Papifutbol