Sólo hoy
Ve el reloj, ajusta la hora, ve el avión
partir.
Ya no recuerda las cuerdas, sólo la
canción, el abrazo
El silencio, la derrota.
Diez y dieciséis. Los latidos anuncian su
llegada
Las ficticias cuatro paredes fingen
detenerlos
No, hoy no hay lágrimas, se pierden al ver sus
sonrisas
No son las calles las que escriben sus
nombres antes de dormir
Y los lugares no parecen recordarlos
Pero la luz sigue dándoles nuevas sombras
Acaso una mirada o un encuentro
La luz sigue
hoy
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