Inocencia que es arena feliz del mar en que vive hasta que alguien se le ocurre llevársela en su calzoneta y la ultraja y se vuelve arena incómoda, triste y melancólica. Nunca logra regresar al mar, termina en una fosa cursi y séptica.
Hay cuentos que están en otros cuentos que están en otros cuentos. Se llaman verdades.
Todo está en tu mente- me dice la voz que calla mis temores, la que después de las lágrimas calma mi tempestad, la que busca en todos los recovecos de mi cerebro el mejor guión para abrazarme:
- ¿Recuerdas el caracol que te dio tu papá de niña?
- Sí lo recuerdo digo emocionada
Vuelvo a escuchar las olas del mar
el olor de las mandarinas
el sol de las 3 de la tarde
un ágape en mi bolsillo
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