viernes, 5 de marzo de 2021

Café

 

Todos somos granos de café,

tropezamos contentos con nuestro propio sonido

En el aroma despertamos los dorados días

 cuando tomábamos largos baños de sol.

 

Somos la fuerza del caturra, del café robusto erguido;

Ácido, consistente, de ojos morenos y fincas de ensueño

Llega la taza y nos reconocemos

hermanas de sangre, de tierra, de historia, 

del eco de cafetales que da cuenta de nuestro camino;

 bajo un rito estimulante el refill sin taquicardias, ni penas ni culpas,

 mezclamos deseos insaciables, intangibles, estimulantes…


La paz se apodera y  se recuesta en las manos entrelazadas.

 en el silencio sereno abrimos la puerta al momento cero.


Cristina H.