jueves, 23 de marzo de 2023

Alejandra Pizarnik

 En el eco de mis muertes

aún hay miedo.
¿Sabes tu del miedo?
Sé del miedo cuando digo mi nombre.
Es el miedo,
el miedo con sombrero negro
escondiendo ratas en mi sangre,
o el miedo con labios muertos
bebiendo mis deseos.
Sí. En el eco de mis muertes
aún hay miedo.

Alejandra Pizarnik

domingo, 23 de enero de 2022

Amiga Guerrera

 Tiene la tenacidad de un cerro;
sus muslos recorren montañas,
Salva sus sueños de la huida;
Cobija y nombra sus miedos.

Rompe furiosa a quien quiera atarla.
Su presencia es ceiba y Gingko;
la tierra que toca se vuelve fértil.
Su casa es la infancia y la madre sabia.

En raíces robustas acepta los cambios,
Reconoce en su rostro la fuerza,
Su voz sostiene la nota del corazón.

Ha extendido en sus alas todos los colores.

¿Cuál es el secreto de su poder?
¿De dónde emana su miel?

Ve en el espejo su humanidad
Y acepta en ella a todas las diosas

Myrcrisher

lunes, 3 de enero de 2022

Propósito: Despedirse

 Despedirse 

Sigue ahí sin inmutarse,

la figura, su presencia. 

Quiero decir adiós, lo juro.

Intento mover mi mano así, 

para que el corazón entienda.

Me acompañan las heridas;

creen que escuchan su voz regresar.

Pero es solo una nota de voz.

                                                En loop infinito...


Quiero decir sí, que adiós 

adiós a su historia a sus certezas en oferta,

a la salsa inglesa que compramos en el Súper;

riéndonos, camino a San Antonio Palopó.


En este mundo donde nadie quiere amar

Yo debo despedirme de sus helechos,

De los volcanes, de la maldita contradicción

de sus besos.


Conservo la fotografía para que seas eterno

teniéndote sin tenerte.

viernes, 28 de mayo de 2021

Ausencias

 Hay una tristeza que dura un silencio.

Ese silencio que atraviesa la muerte y no hay palabras para articularla.
ese silencio entre un sollozo y otro.
Solo quien vive el dolor puede nombrarlo.
Los demás lo sabrán cuando lo tengan en su garganta.

Ni las técnicas de la mente, ni el consuelo del amor
hay dolores que no tienen oro ni esperanza
que son lo más lapidario de seguir vivos
Se fue el sabor de la comida
Se fue él. Su cuerpo. Su vida.

@myrcrisher

viernes, 5 de marzo de 2021

Café

 

Todos somos granos de café,

tropezamos contentos con nuestro propio sonido

En el aroma despertamos los dorados días

 cuando tomábamos largos baños de sol.

 

Somos la fuerza del caturra, del café robusto erguido;

Ácido, consistente, de ojos morenos y fincas de ensueño

Llega la taza y nos reconocemos

hermanas de sangre, de tierra, de historia, 

del eco de cafetales que da cuenta de nuestro camino;

 bajo un rito estimulante el refill sin taquicardias, ni penas ni culpas,

 mezclamos deseos insaciables, intangibles, estimulantes…


La paz se apodera y  se recuesta en las manos entrelazadas.

 en el silencio sereno abrimos la puerta al momento cero.


Cristina H.

viernes, 5 de febrero de 2021

Tengo una amiga que se desaparece

 Tengo una amiga que se desaparece

Tengo una amiga que se desaparece.
La espero en el último árbol que nos vimos.
Marco en el mapa todos sus planetas.
Ruego porque no tenga fiebre su jardín.

Su sentado único en la piedra del río es astuto.
Ligera como una liebre y poderosa como la luna.
La lluvia filosófica de nuestra existencia nos revive.

Los riff de rockstars, las cervezas, los gatos,
¿Qué pensará de Ulises?
la Jacaranda de Jósean Log. 

En el inventario después de su partida encontré:
la última confesión, sobras de hierba, varios “te entiendo”
tres preguntas y una mirada cómplice.
La espero en el último árbol que nos vimos.
La última vez.
En el árbol;
La espera.

por: Myrcrisher

El hoyo en la panza

El hoyo en la panza

Éramos Leyendas de Guatemala, sin susto.
Nos faltó miedo; no veíamos el costal de muertos.
El apocalipsis hizo camping  y sueña mucho.

Apenas me destapa sus símbolos tatuados, 

Me cubro con vino todo el cuerpo,

Hasta dejar de sentir.

Cuando la cavidad es cuerpo, la casa finalmente es.

Cuando el ruido es sonido y el amor el silencio
Se quedan atados los abrazos no dados, 
Perdón hermano, perdón.

Por: myrcrisher