martes, 5 de octubre de 2010

Leí, leo, leeré

Si mi memoria no me falla, el interés de la lectura comenzó cuando tenía 15 años. Empecé con libros como "Aquella Noche y El Último Viaje" del Padre Fernando García, luego Cuentos de Eva Luna de Isabel Allende, entre otros cuantos más. Sin mayor tutoría que el azar, no he sido una lectora muy asidua y las ocupaciones fueron dejando atrás esta pasión escondida... hasta ahora:


1. La Trilogía de Nueva York – Paul Auster
2. El Vuelo del Faisán Herido – Francisco Pérez de Antón
3. La Vaca – Augusto Monterroso
4. Literatura y Vida – Augusto Monterroso
5. Sobre Héroes y Tumbas – Ernesto Sábato
6. La Peste – Kafka
7. Ficciones – Jorge Luis Borges
8. El Sí de las Niñas – Leandro Fernández de Moratín
9. Lolita – Vladimir Nabokov
10. Un Mundo Feliz – Aldous Huxley
11. El Retrato de Dorian Grey – Oscar Wilde
12. El Fausto – Goether
13. Don Quijote de la Mancha – Miguel de Cervantes
14. Rayuela – Julio Cortázar
15. Narraciones Extraordinarias – Edgar Allan Poe
16. Hamlet – William Shakespeare
17. El Enfermo Imaginario – Molliére
18. El Médico a Palos – Molliére
19. El Espectador – José Ortega y Gasset
20. La Revolución de las masas – José Ortega y Gasset
21. Vigilar y Castigar – Michel Foucault
22. Por quién doblan las campanas – Ernest Hemingway
23. La Conducta de los Animales - J.D. Carthy
24. Los Intereses Creados – Jacinto Benavente
25. Trafalgar – Benito Pérez Galdós
26. Cuentos Rusos
27. Dubrovski – Alexander Pushkin
28. Los Relatos de Belkin – Alexander Pushkin
29. Antología – Gustavo Adolfo Bécquer
30. Alicia en el país de las maravillas – Lewis Carroll
31. Pensamientos – Marco Aurelio
32. Doña Perfecta – Benito Pérez Galdós
33. El Callejón de los Milagros – Naguilo Mahfuz
34. Werther de Johann wolfgang Von – Goethe
35. Las Historias de Berlín – Cristopher Isherwood
36. Sinuhé El Egipcio – Mika Waltari
37. El filo de la Navaja – W. Sommerset Maughn
38. El Manantial – Ayn Rand
39. La Sala Número 6 – Anton Chejov
40. El tiempo principia en Xibalbá – Luis de Lión
41. Los Compañeros – Marco Antonio Flores
42. La vida es sueño – Pedro Calderón de la Barca
43. El Alienista – Machado de Assis
44. Las Aventuras de Sherlock Holmes – A.C. Doyle
45. Las Aventuras del Barón Munchausen – Raspe
46. Las Buenas conciencias – Carlos Fuentes
47. La región más transparente – Carlos Fuentes
48. Mrs. Dalloway – Virginia Woolf
49. Cuatro años en París – Victoria Kent
50. Persona y Democracia – María Zambrano




domingo, 27 de junio de 2010

zelus, desahogo I

No sé si el contenido de mis sentimientos se vierte en la filosofía o la psicología, pero no quiero inventarles una cerca para darles sentido. Hoy me parece ver la realidad y la ilusión en perfecto equilibrio; unidas en esa línea que todos pisan: Algunos dándole apellido, otros ignorando su existencia. Cuando les doy espacio, pierdo noción de mi identidad; no me reconozco, culpo al pasado y le invento una fina e inteligente producción, criatura de espanto. La dibujo y la alojo en la habitación ficticia de mi ser, en la que imagino que existe la luz y la sombra haciendo pulso. Fabricándolos así, evito la penosa tarea de definirme
Duerme la razón que no dirige, pájaro escondido en techos de ladrillo. Duerme la mano que se niega a escribir los pensamientos que si se plasman, permanecen. Duerme también el monstruo ficticio, hasta la próxima vez que despierte con la fuerza de la angustia, el miedo, la incertidumbre.
Un mensaje da el sosiego. Una risa la plenitud del momento.

miércoles, 28 de abril de 2010

Aparecida

¿Quién era ella? Sin saber su nombre, apenas recordaba como corría por las calles, desesperada en harapos, escondida en el mundo sin rostro ni baño tibio. Se le apareció un lunes crónico, preludio a la invasión del juego adulto. La vio caerse como tonta en las gradas. Se levantó, se arregló los huesos y entró a un lugar de aspecto inhóspito. "joie de vivre" dijo con voz de código y el lugar desapareció ante él.

Cautivante misterio - pensó. Todos los lunes camina por las calles desde la última vez que la vio. Algunas veces escucha voces cantando: "our live like the verse of a song heard in the mountains/give me your hand and love and join your voice with mine we'll sing of the hurt and the pain and the joy of living..."

sábado, 17 de abril de 2010

El asunto de la subversión

El asunto de asistir a las conferencias es, de alguna manera, una oportunidad para ... ¿Para qué?

Hace poco asistí a la presentación del libro"La Subversión Ética de Nuestra Realidad: Crisis y renovación del pensamiento crítico latinoamericano"; la idea era presentar la "ética humanista materialista cristiana" que generó un interesante debate que no es mi intención abordar en este espacio; no porque no quiera, sino porque no he leido el libro y entre tanto concepto rimbombante me pierdo. Lo que quiero realmente hacer, es cristalizar el espacio, ese momento en el cual los pensamientos e ideas revoloteaban no como mariposas, que verlas gusta, sino como mosquitos de los que se evitan para que no te piquen: razón, verdad, valores, el debate del sujeto, el deseo de lo antagónico... ahí estaba ella (osea yo) escuchando atenta, sin omnisciencia pero pensando lo bueno que sería tenerla; digo porque enmedio de personas extrañas que opinaban con tanta soltura, hubiera querido opinar algo, pero mi espíritu revuelto, recién inyectado de un "no sé que" se desconcentraba viendo a esos "otros" que mostraban el deseo ambicioso  de "cambiar el mundo" ¿sería ése el deseo genuino o escondían detrás de las palabras elocuentes una pasión un tanto más egoísta pero honesta  de preferir el discurso, cómodo y seguro, a una seria búsqueda de subversión? ¿No será que la guerra interna y la subversión sólo ocurre cuando se da en el corazón? ¿Actuamos con la fuerza de la razón? ¿o los verdaderos generadores de cambio han vivido la cruda realidad, la han palpapado, la han llorado, les ha dado vértigo la desesperanza y han accionado con esfuerzos conjuntos para cambiarla?

domingo, 11 de abril de 2010

¿De qué color tu día?

Ya no coloreo los días. Al principio fue novedoso e incluso divertido, pero después me di cuenta que el sol y la luna tienen matices que juegan con las horas mientras la tierra da vuelta alrededor de su eje, riendo y llorando al compás de la música que silenciosamente le acompaña. Así que sesgarse por un color me parece innecesario, un ejercicio inútil para definir lo indefinible (mi vida). A veces es como un traje que camina solo y cada vez es más frecuente darme cuenta que tengo que correr a alcanzarlo esperando que “los otros” no lo noten. Y estos “otros” ¿Acaso se han fijado cuando me veo al espejo y éste solo refleja al traje y no a mí? ¿También tendrán trajes que perseguir? Y así mis pensamientos van flotando en el espacio como partículas microscópicas que viajan en el aire, mientras las conversaciones giran en la casa de mi desinterés que educadamente les ofrece cortesía y buenos modales.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Las Escobas

Es verdad, a veces duele vivir. Con frecuencia busco lugares verdaderos o ficticios donde me sitúo y pienso: "Sí, aquí es, éste es tu lugar." Con el paso del tiempo los bosques de colores se esfuman y emprendo mi marcha hacia otro puerto, nunca buscando anclar. Hoy puse mi ancla en este puerto. Es una isla con hermosas sorpresas, es un parque ecológico en un centro urbano. Aunque no niego que me asusta su profundidad, es ésta la que me hace querer anclar. No niego tampoco que permanecer no sea una de mis virtudes; pero de pronto, no suena tan atemorizante. Evoco un recuerdo de mi infancia y lo pego al hoy, en esta hoja en blanco con apenas unas líneas de nueva vida.