viernes, 21 de octubre de 2011

Reto de los 50 libros 2011

Mi primera vez en el reto de los 50 libros y fue una experiencia que me sirvió para darme cuenta que libros+tiempo no necesariamente significa  leer todo lo planeado. Generalmente las personas dicen que no tienen tiempo para leer pero yo puedo decir que este año tuve/tengo mucho tiempo para leer por lo que más que tiempo es voluntad y prioridad. Entre la vida, sus crisis y sus tiempos felices, leer debe ser algo que acompañe, no que obligue o que estrese. Eso aprendí. Bueno, no lo voy a negar, también me hubiera gustado (hubiera ahhh esa palabrita) leer más, pero sabiendo que no podremos leerlo todo en la vida, lo mejor es sacarle provecho al hoy-lectura.

Me gustó el reto y me apunto para el siguiente, aunque aún no estoy segura si de 25 o 50.

Algo importante que quiero compartirles es que este año asistí a un taller de la historiografía de la Poesía en Guatemala y quedé con muchas ganas de seguir leyendo poesía guatemalteca, de ahí que en esta lista hay autores guatemaltecos y que espero en la siguiente también, quiero a leer a Luis Cardoza y Aragón, Roberto Obregón, entre otros.

He aquí los libros leidos:

1. El Retrato de Dorian Gray- Oscar Wilde
    Me fascinó, me encantó, me permitió analizar, pensar, reflexionar y demás  
    verbos favoritos
2. Fahrenheit 451 – Ray Bradbury
    Tenía más expectativas, me gustó leerlo pero no le encontré novedad
3. Alicia en el País de las Maravillas - Lewis Carrol
    El estilo del autor es fantástico, tiene una imaginación increíble, me gustó
4. El Arte de la Guerra
    Lectura de la Universidad, interesante
5. Artículos – Mariano José de Larra
    Un autor que no es tan conocido y sin embargo me parece de una excelente
    calidad, sus argumentos aunque es antiguo son tan actuales como ahora,
    temas dignos para una buena tertulia.
6. El Arte de Amar – Eric Fromm
    Re-lectura, comparto unas cosas, otras no, no es de mis favoritos no por 
    ello menos valioso.
7. El extraño caso de Dr. Jekyl y Mr. Hyde
    Tenía más expectativas de este libro, rescato de esta historia su
    argumento final.
8. El hombre que fue jueves - G.K. Chesterton
    El estilo del autor es brillante, recomendaría la lectura sin pensarlo. Pero 
    no es de mis favoritos.
9. Rayuela – Julio Cortázar
    La amé, fin.
10. El Sueño del Celta – Mario Vargas Llosa
    Me la recomendaron en la Universidad, está basada en la leyenda de un
    personaje histórico, no soy fan del estilo de Mario Vargas Llosa pero me 
    pareció una lectura constructiva.
11. ¿Dónde estoy? –Poemas de Marta Mena
    Me encontré este librito en la Biblioteca de César Brañas y estando yo 
    en tiempos de crisis, leerla fue entenderme.
12. San Manuel Bueno, Mártir – Miguel de Unamuno
    Miguel de Unamuno es de mis autores favoritos así que ya se imaginarán,  
    este autor logra entrar hasta lo más profundo de mi ser.
13. Demián – Herman Hesse
    Buenísima lectura, 100% recomendada
14. Poesía de César Vallejo
    No es fácil de digerir, me gustó
15. Las buenas conciencias - Carlos Fuentes
     Nada nuevo, pero me gusta como escribe Carlos Fuentes
16. Cuentos de Joyabaj - Francisco Mendez
     Uno de mis favoritos, el autor tiene una frescura, ingenio, ¡recomendada!
17. Blink - Malcom Gladwell
     Me sorprendió, creí que no me iba a gustar y en realidad me pareció 
     muy curiosa, entretenida, me ayuda a iniciar temas de conversación.
18. Notas sobre Fotografía, La Cámara Lúcida - Roland Barthes
     Muy pilas el autor, tiene puenas reflexiones
19. Los rollos que quedaron - Marco Antonio Flores
     Al fin leí al Bolo Flores, su estilo es particular, esperen reseña.
20. Trilogía de Nueva York- Paul Auster
     No me gustan las novelas de misterio

jueves, 13 de octubre de 2011

La Cámara Lúcida - Nota sobre la Fotografía

Desde hace ya algunos meses tengo en mi poder (de forma digital) La lectura de la Cámara Lúcida de Roland Barthes y hasta ahora terminé, me tiene muy contenta las aportaciones que ha hecho a mi aventura fotográfica; creí que iba a ser muy complicado  pero tratándose de una Nota su lenguaje es muy cercano e incluso personal, una buena parte (sino la más importante) es acerca de  su madre y  todo lo que la fotografía a partir de tan íntimo sentimiento permite o no permite. Este espacio no pretende ser un ensayo ni busca ahondar en el 100% de su lectura, así que dejo a mi discreción ciertos elementos que consideré importantes. Roland Barthes es un autor que me provoca una curiosidad caprichosa. Estudió sociólogía, filósofo, semiólogo, teorista literario, crítico,  entre otras más, empecé a leer sus libros de semiología y me fue muy difícil, es una lectura "pesada" que espero algún día retomar (me interesan los signos). Sin embargo gracias a Morena supe que también había escrito sobre fotografía y ahí sí logré encontrar el punto intermedio.

  •  “La fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente”
En todo el libro el autor constantemente menciona lo ligado que está la muerte a la fotografía en el sentido que es un signo que plasma una muerte futura.  “Todos esos jóvenes fotógrafos que se agitan por el mundo consagrándose a la captura de la actualidad no saben que son agentes de la Muerte” y menciona que la muerte debe estar en alguna parte, se asume de alguna forma (no solamente en la religión) y es en la fotografía dónde se encuentra ahora. (dato curioso: el autor menciona que la fotografía a diferencia de lo que se piensa no logra el caracter de arte a través de la pintura sino del teatro, el teatro en sus inicios buscaba un culto de los muertos “maquillarse suponía designarse como un cuerpo vivo y muerto”.) 

Tomando en cuenta dicho elemento me considero un agente de la historia, de mi historia (también él habla de la historia y su contradicción pero no tocaré su punto) Barthes me motiva no sólo a ver sino comprender lo que significa “estar ahí”. 

Esta consciencia de mi “estar ahí” me ha ayudado sobretodo porque cada vez que salgo a tomar fotos tengo ese miedo de no poder tomar buenas fotografías, de no comprender el mejor ángulo, la velocidad, el tiempo, etcétera y me ayuda ahora pensar “soy la que está ahí” no importa si no logro la mejor técnica, pero estoy capturando un momento que es parte de mi contexto, de mi ser en sociedad, de este presente. 

  • Studium y Punctum
Palabras en latín que el autor explica en detalle.  Todos hemos experimentado esa indiferencia cuando vemos fotografías que no nos provocan ninguna sensación, incluso siendo imágenes fuertes, esta indolencia es parte del studium, “no es mi goce ni dolor”, “gusto inconsecuente: me gusta, no me gusta” es un interés vago hacia las personas o las actividades u objetos. Pero también es un interés de carácter cultural, un interés porque sorprendan, informen, representen un contexto. Y por el lado del operator (el que toma la foto) es lograr que la foto sea exitosa en dichos términos.

El Punctum, pinchazo o casualidad, es cuando el azar en la fotografía permea hasta lo más hondo del espectador. El autor explica en detalle en el último capítulo como una foto de su madre cuando era niña logra la profundidad necesaria para ser un punctum, del proceso de reconocimiento de la imagen, el recuerdo, la nostalgia, la muerte, la identificación. Cada uno tenemos -la foto- que nos hace vivir dicha experiencia. 

  • La sorpresa en la fotografía
Explica 5 tipos de sorpresas (distinto del punctum), el “choque” que consiste en revelar lo escondido, incluso para el propio fotógrafo. La primera sorpresa es lo raro (las uñas de los dedos en un retrato por ej.), la segunda es inmovilizar lo que el ojo no hubiera podido (una persona que se salva de ser atropellada), la tercera es la proeza (uso su ejemplo: “la caida de una gota de leche a la millonésima de segundo”) la cuarta sorpresa es la que he visto en la mayoría de nosotros (los amateurs): las “contorsiones de la técnica” el  desencuadre, desenfoque, mezcla de perspectivas, etc. y por último la quinta sorpresa es el poder retratar escenas naturales. 

Tomando en cuenta todo lo que se menciona, es consecuente que el pensamiento se apodere de preguntas como ¿qué es lo que busco a la hora de fotografiar? ¿qué me interesa y por qué? Es la estética o me interesa utilizar la fotografía como medio para revelar un contexto económico-político-social, a lo mejor una idea,  y si escojo lo segundo  ¿de qué manera lograr que una fotografía sea “pensativa”?

Mucho más ha dicho el autor y me quedo con estas preguntas en mi mente (otro día hablamos del éxtasis locura/realismo fotográfico). 

Los dejo con una frase del autor que me dejó pensando:

"Ante los clientes de un café, alguien me dijo justamente: -mire qué mates son; en nuestros días las imágenes son más vivientes que la gente". Una de las marcas de nuestro mundo es quizás este cambio: vivimos según un imaginario generalizado."



domingo, 9 de octubre de 2011

Cuentos de Joyabaj - Francisco Mendez


Francisco Méndez fue un poeta de los grandes de Guate. Victor Galvez en librealbedrio.org escribe: “Nació en Quiché en 1907 y murió en Guatemala en 1962. Fue durante varios años reportero, cronista y luego Jefe de Redacción del desaparecido Diario El Imparcial, en cuya sección literaria (dirigida por César Brañas), aparecían los trabajos del grupo Los Tepeus (del quiché creador, formador) al que perteneció Francisco Méndez con otros escritores de la generación de 1930.”

Leer los Cuentos de Joyabaj fue una nueva experiencia diferente de todo lo que antes había leído y por ello ha sido impactante, llevo en mi mente muchas imágenes de sus cuentos. Me ha hecho reír-reír (con los cuentos El Chile de Teresón y la canilla de Chicho Ramos)  y me ha logrado conmover al punto de tener que detener la lectura y respirar con pesadez, expulsada a la realidad (con cuentos estremecedores como Cosas de don Bartolo, La Totopostera, los Mexicanos).

Algunos de sus cuentos son fáciles de leer uno tras u otro, pero hay otros que hay que hacer un espacio, dejarlos “cuajar” y seguir con el siguiente. Después de Rayuela de Julio Cortázar, diré que es uno de los libros que más me ha cautivado. Sus cuentos transpiran una legítima ingenuidad que es la de los niños y a través de la magia en sus palabras nos abre la puerta al mundo de Joyabaj, las creencias, la forma de ver la vida, la muerte, es un escritor impresionante.

Nota curiosa:
El libro no está en el mejor estado físico porque se mojó cuando estuve trabajando en Palencia y luego en el avión sus hojas se doblaron de forma muy chistosa. A pesar de, el librito pispireto fue visto en parques, cafés, malls y terminó de ser leido en una banca extranjera, acompañada de una taza de café.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Las Buenas conciencias - Carlos Fuentes



A lo largo de la historia el autor de manera clara, sencilla, profunda describe las incoherencias, la moral, los prejuicios, las apariencias, las acciones en que la Biblia ha sido traducida. En un contexto que por ser mexicano llega a mí muy cercano ya que como países vecinos compartimos  una historia similar. Me gustó el estilo del autor haciéndonos partícipe de los pensamientos y sus distancias.

Me pareció revelador encontrar la historia de un niño que se vuelve adolescente y que encuentra en las palabras, en las letras a la ideología, a la religión, al mundo pero que estando él en el propio debe de sufrir una crisis que le permita decidir.

El entorno es cierto, nos da un sitio, es la inercia sin resistencia, pero si la cuestionamos nos encontraremos ante una crisis, es lo más que pueden lograr las letras, de ahí todo es una decisión personal.

Fue inevitable remitirme a una lectura que hace unos meses realicé de Herman Hesse, en la novela Demian hay una frase que dice así:

"Quería tan sólo intentar vivir lo que tendía a brotar
espontáneamente de mí. ¿Por qué había de serme tan difícil?"

Si comparamos, ambas lecturas tratan de un niño que conforme va creciendo tiene la oportunidad de cuestionarse, hacerse preguntas vitales, esas preguntas que muchos pasan de largo, sin prestar atención, pero que implican para los que la asumen, ver la realidad de distinta manera y atreverse (o no) a tomar decisiones que cambien el rumbo de su inercia.

lunes, 3 de octubre de 2011

Hoy en el mall

Sin guardias; la seguridad
paranoia ausente

duele su libertad porque no es la nuestra
sus sueldos mínimos,
sus edificios que no piden azotea,
parques, puentes, orden, duele

respiro placer y temo verme al espejo