miércoles, 5 de junio de 2013

La espera


Quiero escribir que estoy triste antes que le llegue la tristeza a alguien; un robo, una enfermedad o un niño a punto de quitarle su refacción. Es porque es una tristeza muy impaciente y distraida. Se la pasa viendo los agujeros del vestido que lleva desteñido mi monólogo, éste que le gusta repetir las quejas de mis miserias, siento su aullido sobre mis hombros como un lazo sonoro a punto de ahorcar mi nariz. La pobre nariz que no tiene metáforas ni ensayos, que es tan sólo nariz.

Te esperan días solitarios, me dijo. Quise decirle: No, no estaré sola. Quise decirle: "mi fantasma me acompaña". Pero la verdad es que la compañía de los fantasmas es impredecible, su libertad impide poseerlos y no usan reloj.

Al fin el monólogo guardó silencio y por fin se movió una sonrisa, me volví hacia la tristeza para preguntarle si la había sentido, pero ya no estaba.

myrcrisher

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