Como lo compartí hace tiempo, La Carrera San
Silvestre ha sido una tradición familiar y desde que recuerdo es la manera en que celebramos el año nuevo. Ahora que de alguna manera he mantenido la afición a la fotografía he aprendido a
observar un poco más y creo que por ello entre todo lo vivido en la Carrera y las fiestas de fin de año no
pude pasar por alto el ver las distintas ventas informales que normalmente acompañan todo tipo de eventos.
Primero, me sorprende que sabiendo el porcentaje tan alto de personas que viven
de esta manera nadie parece darle demasiada importancia ¿por qué? Se ha naturalizado
como parte de la vida diaria y se acepta, ya sea por un sentimiento de
tranquilidad de "al menos no están robando" o adormecidos por el
sistema económico en el que nacemos y en el que nos vamos acomodando porque
esto es lo que hay, no creemos que la situación pueda cambiar o dado que no
"afecta" nuestro estilo de vida, lo vemos con indiferencia.
Segundo, ¿Por qué debiera importarnos? El reconocer
que hay menos oportunidad de empleo formal que informal debiera ya darnos una pista.
Según el Informe de Desarrollo Humano 2011-2012 “el
crecimiento económico ha estado desligado de la generación de empleo formal,
creando una brecha entre la oferta y la demanda laboral.” Y por ello existe un mayor número de personas trabajando en el comercio informal lo que significa menor calidad de vida para ellos y sus familias. Guatemala nunca podrá ser la Ciudad Cayalá si no hay mejores oportunidades de educación y empleo.
Tercero, hace
unos días pasando canales en la televisión encontré a una analista política
decir "se cortan las venas porque Justin Bieber se suicida del twitter pero
no les importa lo que pasa en Siria" Debo reconocer que la comparación no
me produjo ninguna indignación, pues creo que son dos cosas distintas, la
cultura del entretenimiento pop y su fanatismo y la guerra en Siria están en
dos clasificaciones distintas, pero sí me hizo pensar si es que los cambios
surgen con la indignación y más aún cuestionarme cómo crear en las futuras
generaciones el pensamiento crítico y la consciencia social. ¿De qué manera el poner
el tema sobre la mesa ayuda a disminuir la brecha evidente que hay en
Guatemala, dónde no se necesita ser mago para saber qué tipo de oportunidades les espera a los jóvenes dependiendo del contexto donde viven?
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