lunes, 16 de septiembre de 2013

El gusto por el arte

Empezó cuando la cotidianidad de la vida dejó de ser entretenida. De pronto eran los mismos programas de televisión, las mismas películas con finales felices, las conversaciones y sus temas repetidos y el mismo ritual de domingo. Ante tal parsimonia lo único que podía salvarme era encontrarme con el arte.

No relataré cómo lo encontré, sino qué significa para mí. Y es que para mí es esa puerta a lo nuevo cuando se cree que ya se ha visto todo, pero un nuevo que resplandece a los sentidos dormidos y que le da un electrochoque al cerebro.

Arte puede ser una fotografía, un libro o una buena conversación. Un poema justo antes de empezar a trabajar o una película que atrapa porque supo expresar los sentimientos escondidos que nunca habían salido a la luz porque no sabían cómo.

No todo lo extraordinario es arte, pero sí lo es, descubrir un detalle, ahí en ese día común, un violín, unos señores jugando al ajedrez en un centro comercial con un piano de fondo, las palabras sabias de un abuelo, la mirada penetrante que un recién nacido da al mundo.

viernes, 30 de agosto de 2013

Estado contemplativo

60 gotas se deslizan sobre un cuerpo
60 esperas desfilan en intervalos
24 tic tacs, curiosos, rebosantes

No me he extinguido
Sigo llevando su nombre en mi lluvia
le dibujo con trazos invisibles
con luz de luna, lo extraño

60 respiraciones me regresan al hoy
60 veces huyo del eros sin conseguirlo
24 frágiles horas 

 preguntas que sienten y viven
distancias que sienten y duelen
myrcrisher

jueves, 15 de agosto de 2013

Fantasía Urbana - Tania Hernández

Extraido de "Love Veintidiez"
Tania Hernández


La camioneta se asoma ya en la esquina, cuando te veo salir corriendo del edificio de enfrente. Cruzas la calle y logras alcanzarme en el último minuto para subir y abrirnos paso entre la multitud que se aglomera cerca de la puerta

- Córranse para atrás, que atrás hay lugar.

Por poco me caigo a causa de un frenazo, así que te doy la espalda y me agarro al respaldo de uno de los asientos. La camioneta va atestada de gente que, como nosotros, vuelve del trabajo a la hora pico. Con la excusa de protegerme te pegas a mi espalda, agarrando con una mano el tubo y con la otra mi brazo. Atrás hay lugar, atrás de mi siempre habrá lugar para tu pecho, eso lo sabes. Vamos en silencio, nuestra mente se concentra en nuestros tactos que se buscan en medio del hacinamiento de decenas de cuerpos extraños.

- Permiso, mano, que en la próxima bajo.

Un movimiento mío te señala que te doy permiso para que bajes todo lo que quieras y bajas, bajas un poquito para acomodarte más a mi cuerpo. Tu mano es fuego cuando se va deslizando hacia mi cintura. Me abrazas y te siento más cerca, mi cabeza en tu hombro, tu pecho en mi espalda y algo protuberante e insistente sobre mis nalgas. Te percibo creciendo hacia mí, cada vez más grande y firme, queriendo sobrepasar las fronteras de tu pantalón y de mi falda.

- Córrase, que ahí cabe mamita.

Estoy que casi me corro, tus manos me fijan a ti y me acarician, y yo quisiera que me penetraras aquí mismo, en medio de todo y de todos. En este punto mi cerebro desconecta y ya no me importa nada. Si me dejara ir, estoy segura que me cabrían dos y hasta tres orgasmos en un mismo instante. Por suerte tenemos tan bien amaestrada nuestra razón, que el pudor y el control vuelven puntuales una cuadra exacta antes de llegar a la parada. Tocamos el timbre e iniciamos el descenso.

- Algo breve, Seño.

Vamos bajando poco a poco nuestra excitación, al tiempo que bajamos de la camioneta. Nos despedimos, sin palabras, con un beso en la mejilla. Nos esperan en casa las obligaciones y el desamor, pero mañana, mañana después del trabajo, seremos de nuevo tú y yo, como todos los días, a la misma hora y en la misma ruta.


viernes, 5 de julio de 2013

Quiero

Quiero que mi hija sea libre.

Que estudie, porque en este país le tocará descifrar lo evidente y reconocer a todos los prójimos que complementan su carácter nacional, en esa aventura del conocimiento encuentre sus propias respuestas ante la democracia, el consumo, la tecnología.
Que pueda decirle a los hipócritas sus verdades y a los tímidos sus virtudes. 
Que sea noble de corazón pero que de vez en cuando se sienta la mera mamá del mundo. 
Que sepa que no hay tal “plan de vida” sino mucho amor y dolor y que va a vivir los dos y eso se llama tener los pies sobre la tierra. Ante lo increíblemente absurdo del mundo la salve disfrutar de la grama mojada, el olor a mandarina o la inmensidad de un océano.
Que aprenda a nombrar sus demonios mientras peina a sus ángeles bajo el silencio necesario de la noche y la soledad.
Que viva clichés, inevitables y ridículos pero necesarios para disfrutar el desaprendizaje y la riqueza de romper, cambiar si se quiere o pasarlos de largo.
Ojalá que pueda vivir la vida sin necesidad de compararse con los demás. (me detengo, suspiro impotencia ante ésta que es mi lucha, sigo)
Quiero que su comunidad esté llena de risas, bromas simples, locuras y abstracciones. Que asuma con practicidad aquello que no tiene y así su mente tenga espacio para la creatividad y la construcción de nuevas realidades. Que sepa que no hay blanco o negro, bueno o malo. Y que esos vacíos que los padres no pueden llenar sean puentes para las experiencias y posibilidades.

Quiero que mi hija sea libre. Aunque eso signifique liberarse de los quiero de su madre.

sábado, 15 de junio de 2013

Vida

Esta es la historia de años que se robó el azar y decidió recrearla en un día
 La mirada, la mano en su hombro, el baile, la risa, misterios acortados
La timidez no tuvo tiempo de jugar, las palabras imaginaban lugares que se desvanecían
Los besos mordaces en silencio gestaron la síncopa de un hola y un adiós.

Y dijo Dios hagamos del azar un acuario y lo convirtió en pez fluorescente
De su brillo surgió una mariposa y de sus colores brotó un ser con alas invisibles
Mi vida, árbol sin frutos se convirtió en tierra de canción al ritmo de dos corazones
Fresco detalle, suéter para un invierno tierno, sonrisas que parecían imposibles

Al reloj de arena le puse sal para recordar la estatua que no quiero ser
vino el dolor con la posibilidad del ágape, porque el dolor siempre sitúa
cambiar el mundo ahora es sostenerme firme para no hacer de las dudas un huracán
y que los nuevos tiempos formen vientos apacibles, frutas tropicales: vida

myrcrisher

miércoles, 5 de junio de 2013

La espera


Quiero escribir que estoy triste antes que le llegue la tristeza a alguien; un robo, una enfermedad o un niño a punto de quitarle su refacción. Es porque es una tristeza muy impaciente y distraida. Se la pasa viendo los agujeros del vestido que lleva desteñido mi monólogo, éste que le gusta repetir las quejas de mis miserias, siento su aullido sobre mis hombros como un lazo sonoro a punto de ahorcar mi nariz. La pobre nariz que no tiene metáforas ni ensayos, que es tan sólo nariz.

Te esperan días solitarios, me dijo. Quise decirle: No, no estaré sola. Quise decirle: "mi fantasma me acompaña". Pero la verdad es que la compañía de los fantasmas es impredecible, su libertad impide poseerlos y no usan reloj.

Al fin el monólogo guardó silencio y por fin se movió una sonrisa, me volví hacia la tristeza para preguntarle si la había sentido, pero ya no estaba.

myrcrisher

sábado, 1 de junio de 2013

Tú, Vos, Usted


Si quisiera saber quién eres tendría que desnudar esta grieta que tapé con mi pasado y soltar mis palabras inconexas que terminarían en un lago color espejo, mostrando varios rostros; las figuras viajarían sin flaquear cumpliendo su destino; Regresarían cargadas de vida... en temblores, sol cotidiano e invierno deslumbrante; en aburrimiento que se opaca, en dudas que se olvidan. 

Si quisiera saber quién sos, apagaría mis voces, me pegaría a tu piel para atrapar antes que vos tus acciones, pensamientos, ganas. Bebería antes las preguntas y os dejaría seco de ellas.  Y nuestras miserias que son las mismas, encontrarían un abrazo en dónde refugiarse.

Pero es de usted. Es un usted el que me convoca con su voz o su palabra; la mediadora y lacónica palabra que redime. Es un usted de apenas, de suficiente; es un lejos de un quisiera (siempre es un lejos) pero un cerca que permite soñar.
-myrcrisher