sábado, 15 de junio de 2013

Vida

Esta es la historia de años que se robó el azar y decidió recrearla en un día
 La mirada, la mano en su hombro, el baile, la risa, misterios acortados
La timidez no tuvo tiempo de jugar, las palabras imaginaban lugares que se desvanecían
Los besos mordaces en silencio gestaron la síncopa de un hola y un adiós.

Y dijo Dios hagamos del azar un acuario y lo convirtió en pez fluorescente
De su brillo surgió una mariposa y de sus colores brotó un ser con alas invisibles
Mi vida, árbol sin frutos se convirtió en tierra de canción al ritmo de dos corazones
Fresco detalle, suéter para un invierno tierno, sonrisas que parecían imposibles

Al reloj de arena le puse sal para recordar la estatua que no quiero ser
vino el dolor con la posibilidad del ágape, porque el dolor siempre sitúa
cambiar el mundo ahora es sostenerme firme para no hacer de las dudas un huracán
y que los nuevos tiempos formen vientos apacibles, frutas tropicales: vida

myrcrisher

miércoles, 5 de junio de 2013

La espera


Quiero escribir que estoy triste antes que le llegue la tristeza a alguien; un robo, una enfermedad o un niño a punto de quitarle su refacción. Es porque es una tristeza muy impaciente y distraida. Se la pasa viendo los agujeros del vestido que lleva desteñido mi monólogo, éste que le gusta repetir las quejas de mis miserias, siento su aullido sobre mis hombros como un lazo sonoro a punto de ahorcar mi nariz. La pobre nariz que no tiene metáforas ni ensayos, que es tan sólo nariz.

Te esperan días solitarios, me dijo. Quise decirle: No, no estaré sola. Quise decirle: "mi fantasma me acompaña". Pero la verdad es que la compañía de los fantasmas es impredecible, su libertad impide poseerlos y no usan reloj.

Al fin el monólogo guardó silencio y por fin se movió una sonrisa, me volví hacia la tristeza para preguntarle si la había sentido, pero ya no estaba.

myrcrisher

sábado, 1 de junio de 2013

Tú, Vos, Usted


Si quisiera saber quién eres tendría que desnudar esta grieta que tapé con mi pasado y soltar mis palabras inconexas que terminarían en un lago color espejo, mostrando varios rostros; las figuras viajarían sin flaquear cumpliendo su destino; Regresarían cargadas de vida... en temblores, sol cotidiano e invierno deslumbrante; en aburrimiento que se opaca, en dudas que se olvidan. 

Si quisiera saber quién sos, apagaría mis voces, me pegaría a tu piel para atrapar antes que vos tus acciones, pensamientos, ganas. Bebería antes las preguntas y os dejaría seco de ellas.  Y nuestras miserias que son las mismas, encontrarían un abrazo en dónde refugiarse.

Pero es de usted. Es un usted el que me convoca con su voz o su palabra; la mediadora y lacónica palabra que redime. Es un usted de apenas, de suficiente; es un lejos de un quisiera (siempre es un lejos) pero un cerca que permite soñar.
-myrcrisher

miércoles, 10 de abril de 2013

La historia de un nuevo amor. (El origen)



Es curioso, aún no te llaman humano, ni mini humano, mirá que eso que te digan cigoto (pero no te preocupés ya hace ratos que no sos cigoto ahora te llaman feto (¡)  Pues ni modo, toca pasar por todos esos nombres raros (aunque no tanto como los que le ponen a las plantas, imaginá que te llamen Acalypha hispida o Nephrolepsis exaltata, por cierto suena: “y es que tú  apareciste así, sin saber te has metido en mí” O_O ).

Pues fue hace poco que caí en la cuenta de lo majestuoso que es este nuevo amor (claro porque) ha empezado (y no me había dado cuenta), la etapa  del enamoramiento.

Y  estás ahí, es decir aquí, en mundos completamente desconocidos pero en cada paso estás, estamos: Vos tragando líquido amniótico y yo granita de café;  Vos con tu vernix caseosa y yo con mis pantalones elásticos. Aquí afuera tus experiencias atléticas, tus nuevas transformaciones propias del crecer, apenas me lo cuenta el internet. 

Te imagino en una gran acuario en el que en lugar de peces hay una constelación de estrellas fluorescentes que te llevan cada día una nueva aventura.

lunes, 25 de marzo de 2013

ARCO IRIS -Mario Benedetti

ARCO IRIS

A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea

sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo

sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente

y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía

llorar
sólo llorar

entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Febrero


La soledad cae justo en ese espacio que faltaba para completar el significado
y sólo yo sé cuánto abrazo hay en esas lecturas

Reír o llorar ahora no lo ve nadie y no importa
Tampoco esas caricias que vaciaron mi fe
                                                                       con las que jugué y me jugaron la broma

tengo otra sed
y no tiene rostro

-myrcrisher

lunes, 11 de febrero de 2013

Carreteras de mi cerebro

Siento que el amor se me fue en el retrete. Sucedió un día que arrojé a cupido pensando que era una pollito. Me gustaba ver cómo daba vueltas en el agua mientras desaparecía. Tenía 5 años, tal vez 20.

Inocencia que es arena  feliz del mar en que vive hasta que alguien se le ocurre llevársela en su calzoneta y la ultraja y se vuelve arena incómoda, triste y melancólica. Nunca logra regresar al mar, termina en una fosa cursi y séptica.

Hay cuentos que están en otros cuentos que están en otros cuentos. Se llaman verdades.

Todo está en tu mente- me dice la voz que calla mis temores, la que después de las lágrimas calma mi tempestad, la que busca en todos los recovecos de mi cerebro el mejor guión para abrazarme:

- ¿Recuerdas el caracol que te dio tu papá de niña?
- Sí lo recuerdo digo emocionada

Vuelvo a escuchar las olas del mar
el olor de las mandarinas
el sol de las 3 de la tarde
un ágape en mi bolsillo