miércoles, 28 de diciembre de 2011

Reto 50 Libros 2012

Lectores chapines ha sido una experiencia inesperada y que sucedió en el momento de cambio/crisis en mi vida (que sucede como los molinos de viento, cíclico y dependiendo de la fuerza del aire) evitándome así el perjuicio que podría haber ocasionado el enfocarme en una sola fuente dadora de discernimiento. Amplió las posibilidades para compartir con otras personas que de otra forma no hubiera podido compartir y que muestran autenticidad en el interés que nos une.

 El reto de los 50 libros 2011 me ayudó simplemente a darme cuenta lo asidua o no que era a la lectura y el deseo+tiempo+recursos que disponía para cumplirlo. Sin embargo también del “entretenimiento” se fue convirtiendo en un punto de partida para otras metas personales.

Hay algunos autores que para este 2012 no quiero obviar y un par de novelas que tengo mucho interés en leer. En este nuevo reto optaré por los #25libros (aunque incluiré más de 25 por si acaso) y combinaré poesía, lecturas de la Universidad, lecturas en inglés… es emocionante :)

1. Madame Bovary - Gustave Flaubert
2. Ficciones - Jorge Luis Borges
3. En busca del tiempo perdido - Marcel Proust
4. Episodios Nacionales – Benito Pérez Galdós
5. La Identidad – Milán Kundera
6. Así habló Zaratustra – Frierich Nietzsche
7. Manual de Pintura y caligrafía – José Saramago
8. El corazón del hombre –Eric Fromm
9. Paz en la Guerra – Miguel de Unamuno
10. La señora Dalloway -Virginia Woolf
11. Guatemala las líneas de su mano - Luis Cardoza y Aragón
12. El tiempo principia en Xibalbá - Luis de León
13. Poesía guatemalteca (en especial de Editorial Catafixia)
14. Diarios de Aprendices – César Brañas
15. El desorden de tu nombre - Juan José Millas
16. Las Uvas de la Ira - John Steinbeck
17. Gone with the Wind - Margaret Mitchell
18. Tropic of Cancer - Henry Miller
19. Extraordinary Narrations – Edgar Allan Poe
20. For whom the bell tolls – Ernest Heminway
21. El nombre de la rosa – Umberto Eco
22. El enfermo Imaginario – Molliére
23. El Alienista – Machado de Assis
24. Cuatro años en París – Victoria Kent
25. Persona y Democracia – María Zambrano
26. El lenguaje de los ismos – Marta Elena Casáus Arzú
27. Estética del cinismo – Beatriz Cortéz
28. Ensayo contra reloj – Margarita Carrera

jueves, 8 de diciembre de 2011

Kiss me

Aunque pareciera, en serio no ha sido mi intención volver temático este blog, sin embargo inevitablemente me refleja.


Kiss me- Tom Waits


The fire's dyin' out 
All the embers have been spent 
Outside on the street 
Lover's eyes in the shadows 
You look at me 
I look at you 
There's only one thing 
I want you to do 

Kiss me 
I want you to kiss me like a stranger once again 
Kiss me like a stranger once again 
I won't believe that our love's a mystery 
I won't believe our love's a sin 
I want you to kiss me like a stranger once again 


You wear the same kind of perfume 
You wore when we met 
I suppose there's something comforting 
In knowing what to expect 
But when you brushed up against me 
Before I knew your name 
Everything was thrilling 
'Cause nothin' was the same 

Now I want you to kiss me 
I want you to kiss me like a stranger once again 
Kiss me like a stranger once again 
I won't believe our love's a mystery 
I won't believe our love's a sin 
Oh will you kiss me like a stranger once again 
I want you to kiss me like a stranger 
Kiss me like a stranger once again

sábado, 26 de noviembre de 2011

The kiss

Gustav Klimt



Edvard Munch

Tamara de Lempicka

domingo, 20 de noviembre de 2011

what a kiss should taste like...

Passage taken from Ken Follet Book "The Pillars of the Earth"


"I'm all right," he said. "Everything's all right"
"I'm so glad", she repeated, and it came out in a whsiper. She saw him close his eyes and bend his face to hers, and then she felt his mouth on her own. His kiss was gentle. He had full lips and a soft adolescent beard. She closed her eyes to concentrate on the sensation. His mouth moved against hers, and it seemed natural to part her lips. Her mouth had suddenly become ultra-sensitive, so that she could feel the lightest touch, the tiniest movement. The tip of his tongue caressed the inside of her upper lip. She felt so overwhelmed with happiness that she wanted to cry. She pressed her body against his, crushing her soft breasts against his hard chest feeling the bones of his hips dig into her belly. She was no longer merely relieved that he was safe, and glad to have him here. Now there was a new emotion. His physicial presence filled her with an ecstatic sensation that made her slightly dizzy. Holding his body in her arms, she wanted to touch him more, to feel more of him, to get even closer. She rubbed his back with her hands. She wanted to feel his skin, but his clothes frustrated her. Withouth thinking, she opened her mouth and pushed her tongue between his lips. He made a small animal sound in the back of his throat, like a muffled moan of delight.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Diálogo sobre un diálogo - Jorge Luis Borges

A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.

Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron

A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.


FIN

miércoles, 16 de noviembre de 2011

tristeza repetida

la voz es una niña salpicando miedo
el ruido no se supera
letras, destierro

Últimamente he regresado a ciertos ciclos que me desconciertan, sostengo mi corazón para que no se caiga, vértigo, frío, los vacíos no se detienen y la máquina tiene que reinventar envases.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Cuánta nube cabe en mi café?

Antes que anochezca, dame un abrazo blanco

viernes, 21 de octubre de 2011

Reto de los 50 libros 2011

Mi primera vez en el reto de los 50 libros y fue una experiencia que me sirvió para darme cuenta que libros+tiempo no necesariamente significa  leer todo lo planeado. Generalmente las personas dicen que no tienen tiempo para leer pero yo puedo decir que este año tuve/tengo mucho tiempo para leer por lo que más que tiempo es voluntad y prioridad. Entre la vida, sus crisis y sus tiempos felices, leer debe ser algo que acompañe, no que obligue o que estrese. Eso aprendí. Bueno, no lo voy a negar, también me hubiera gustado (hubiera ahhh esa palabrita) leer más, pero sabiendo que no podremos leerlo todo en la vida, lo mejor es sacarle provecho al hoy-lectura.

Me gustó el reto y me apunto para el siguiente, aunque aún no estoy segura si de 25 o 50.

Algo importante que quiero compartirles es que este año asistí a un taller de la historiografía de la Poesía en Guatemala y quedé con muchas ganas de seguir leyendo poesía guatemalteca, de ahí que en esta lista hay autores guatemaltecos y que espero en la siguiente también, quiero a leer a Luis Cardoza y Aragón, Roberto Obregón, entre otros.

He aquí los libros leidos:

1. El Retrato de Dorian Gray- Oscar Wilde
    Me fascinó, me encantó, me permitió analizar, pensar, reflexionar y demás  
    verbos favoritos
2. Fahrenheit 451 – Ray Bradbury
    Tenía más expectativas, me gustó leerlo pero no le encontré novedad
3. Alicia en el País de las Maravillas - Lewis Carrol
    El estilo del autor es fantástico, tiene una imaginación increíble, me gustó
4. El Arte de la Guerra
    Lectura de la Universidad, interesante
5. Artículos – Mariano José de Larra
    Un autor que no es tan conocido y sin embargo me parece de una excelente
    calidad, sus argumentos aunque es antiguo son tan actuales como ahora,
    temas dignos para una buena tertulia.
6. El Arte de Amar – Eric Fromm
    Re-lectura, comparto unas cosas, otras no, no es de mis favoritos no por 
    ello menos valioso.
7. El extraño caso de Dr. Jekyl y Mr. Hyde
    Tenía más expectativas de este libro, rescato de esta historia su
    argumento final.
8. El hombre que fue jueves - G.K. Chesterton
    El estilo del autor es brillante, recomendaría la lectura sin pensarlo. Pero 
    no es de mis favoritos.
9. Rayuela – Julio Cortázar
    La amé, fin.
10. El Sueño del Celta – Mario Vargas Llosa
    Me la recomendaron en la Universidad, está basada en la leyenda de un
    personaje histórico, no soy fan del estilo de Mario Vargas Llosa pero me 
    pareció una lectura constructiva.
11. ¿Dónde estoy? –Poemas de Marta Mena
    Me encontré este librito en la Biblioteca de César Brañas y estando yo 
    en tiempos de crisis, leerla fue entenderme.
12. San Manuel Bueno, Mártir – Miguel de Unamuno
    Miguel de Unamuno es de mis autores favoritos así que ya se imaginarán,  
    este autor logra entrar hasta lo más profundo de mi ser.
13. Demián – Herman Hesse
    Buenísima lectura, 100% recomendada
14. Poesía de César Vallejo
    No es fácil de digerir, me gustó
15. Las buenas conciencias - Carlos Fuentes
     Nada nuevo, pero me gusta como escribe Carlos Fuentes
16. Cuentos de Joyabaj - Francisco Mendez
     Uno de mis favoritos, el autor tiene una frescura, ingenio, ¡recomendada!
17. Blink - Malcom Gladwell
     Me sorprendió, creí que no me iba a gustar y en realidad me pareció 
     muy curiosa, entretenida, me ayuda a iniciar temas de conversación.
18. Notas sobre Fotografía, La Cámara Lúcida - Roland Barthes
     Muy pilas el autor, tiene puenas reflexiones
19. Los rollos que quedaron - Marco Antonio Flores
     Al fin leí al Bolo Flores, su estilo es particular, esperen reseña.
20. Trilogía de Nueva York- Paul Auster
     No me gustan las novelas de misterio

jueves, 13 de octubre de 2011

La Cámara Lúcida - Nota sobre la Fotografía

Desde hace ya algunos meses tengo en mi poder (de forma digital) La lectura de la Cámara Lúcida de Roland Barthes y hasta ahora terminé, me tiene muy contenta las aportaciones que ha hecho a mi aventura fotográfica; creí que iba a ser muy complicado  pero tratándose de una Nota su lenguaje es muy cercano e incluso personal, una buena parte (sino la más importante) es acerca de  su madre y  todo lo que la fotografía a partir de tan íntimo sentimiento permite o no permite. Este espacio no pretende ser un ensayo ni busca ahondar en el 100% de su lectura, así que dejo a mi discreción ciertos elementos que consideré importantes. Roland Barthes es un autor que me provoca una curiosidad caprichosa. Estudió sociólogía, filósofo, semiólogo, teorista literario, crítico,  entre otras más, empecé a leer sus libros de semiología y me fue muy difícil, es una lectura "pesada" que espero algún día retomar (me interesan los signos). Sin embargo gracias a Morena supe que también había escrito sobre fotografía y ahí sí logré encontrar el punto intermedio.

  •  “La fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente”
En todo el libro el autor constantemente menciona lo ligado que está la muerte a la fotografía en el sentido que es un signo que plasma una muerte futura.  “Todos esos jóvenes fotógrafos que se agitan por el mundo consagrándose a la captura de la actualidad no saben que son agentes de la Muerte” y menciona que la muerte debe estar en alguna parte, se asume de alguna forma (no solamente en la religión) y es en la fotografía dónde se encuentra ahora. (dato curioso: el autor menciona que la fotografía a diferencia de lo que se piensa no logra el caracter de arte a través de la pintura sino del teatro, el teatro en sus inicios buscaba un culto de los muertos “maquillarse suponía designarse como un cuerpo vivo y muerto”.) 

Tomando en cuenta dicho elemento me considero un agente de la historia, de mi historia (también él habla de la historia y su contradicción pero no tocaré su punto) Barthes me motiva no sólo a ver sino comprender lo que significa “estar ahí”. 

Esta consciencia de mi “estar ahí” me ha ayudado sobretodo porque cada vez que salgo a tomar fotos tengo ese miedo de no poder tomar buenas fotografías, de no comprender el mejor ángulo, la velocidad, el tiempo, etcétera y me ayuda ahora pensar “soy la que está ahí” no importa si no logro la mejor técnica, pero estoy capturando un momento que es parte de mi contexto, de mi ser en sociedad, de este presente. 

  • Studium y Punctum
Palabras en latín que el autor explica en detalle.  Todos hemos experimentado esa indiferencia cuando vemos fotografías que no nos provocan ninguna sensación, incluso siendo imágenes fuertes, esta indolencia es parte del studium, “no es mi goce ni dolor”, “gusto inconsecuente: me gusta, no me gusta” es un interés vago hacia las personas o las actividades u objetos. Pero también es un interés de carácter cultural, un interés porque sorprendan, informen, representen un contexto. Y por el lado del operator (el que toma la foto) es lograr que la foto sea exitosa en dichos términos.

El Punctum, pinchazo o casualidad, es cuando el azar en la fotografía permea hasta lo más hondo del espectador. El autor explica en detalle en el último capítulo como una foto de su madre cuando era niña logra la profundidad necesaria para ser un punctum, del proceso de reconocimiento de la imagen, el recuerdo, la nostalgia, la muerte, la identificación. Cada uno tenemos -la foto- que nos hace vivir dicha experiencia. 

  • La sorpresa en la fotografía
Explica 5 tipos de sorpresas (distinto del punctum), el “choque” que consiste en revelar lo escondido, incluso para el propio fotógrafo. La primera sorpresa es lo raro (las uñas de los dedos en un retrato por ej.), la segunda es inmovilizar lo que el ojo no hubiera podido (una persona que se salva de ser atropellada), la tercera es la proeza (uso su ejemplo: “la caida de una gota de leche a la millonésima de segundo”) la cuarta sorpresa es la que he visto en la mayoría de nosotros (los amateurs): las “contorsiones de la técnica” el  desencuadre, desenfoque, mezcla de perspectivas, etc. y por último la quinta sorpresa es el poder retratar escenas naturales. 

Tomando en cuenta todo lo que se menciona, es consecuente que el pensamiento se apodere de preguntas como ¿qué es lo que busco a la hora de fotografiar? ¿qué me interesa y por qué? Es la estética o me interesa utilizar la fotografía como medio para revelar un contexto económico-político-social, a lo mejor una idea,  y si escojo lo segundo  ¿de qué manera lograr que una fotografía sea “pensativa”?

Mucho más ha dicho el autor y me quedo con estas preguntas en mi mente (otro día hablamos del éxtasis locura/realismo fotográfico). 

Los dejo con una frase del autor que me dejó pensando:

"Ante los clientes de un café, alguien me dijo justamente: -mire qué mates son; en nuestros días las imágenes son más vivientes que la gente". Una de las marcas de nuestro mundo es quizás este cambio: vivimos según un imaginario generalizado."



domingo, 9 de octubre de 2011

Cuentos de Joyabaj - Francisco Mendez


Francisco Méndez fue un poeta de los grandes de Guate. Victor Galvez en librealbedrio.org escribe: “Nació en Quiché en 1907 y murió en Guatemala en 1962. Fue durante varios años reportero, cronista y luego Jefe de Redacción del desaparecido Diario El Imparcial, en cuya sección literaria (dirigida por César Brañas), aparecían los trabajos del grupo Los Tepeus (del quiché creador, formador) al que perteneció Francisco Méndez con otros escritores de la generación de 1930.”

Leer los Cuentos de Joyabaj fue una nueva experiencia diferente de todo lo que antes había leído y por ello ha sido impactante, llevo en mi mente muchas imágenes de sus cuentos. Me ha hecho reír-reír (con los cuentos El Chile de Teresón y la canilla de Chicho Ramos)  y me ha logrado conmover al punto de tener que detener la lectura y respirar con pesadez, expulsada a la realidad (con cuentos estremecedores como Cosas de don Bartolo, La Totopostera, los Mexicanos).

Algunos de sus cuentos son fáciles de leer uno tras u otro, pero hay otros que hay que hacer un espacio, dejarlos “cuajar” y seguir con el siguiente. Después de Rayuela de Julio Cortázar, diré que es uno de los libros que más me ha cautivado. Sus cuentos transpiran una legítima ingenuidad que es la de los niños y a través de la magia en sus palabras nos abre la puerta al mundo de Joyabaj, las creencias, la forma de ver la vida, la muerte, es un escritor impresionante.

Nota curiosa:
El libro no está en el mejor estado físico porque se mojó cuando estuve trabajando en Palencia y luego en el avión sus hojas se doblaron de forma muy chistosa. A pesar de, el librito pispireto fue visto en parques, cafés, malls y terminó de ser leido en una banca extranjera, acompañada de una taza de café.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Las Buenas conciencias - Carlos Fuentes



A lo largo de la historia el autor de manera clara, sencilla, profunda describe las incoherencias, la moral, los prejuicios, las apariencias, las acciones en que la Biblia ha sido traducida. En un contexto que por ser mexicano llega a mí muy cercano ya que como países vecinos compartimos  una historia similar. Me gustó el estilo del autor haciéndonos partícipe de los pensamientos y sus distancias.

Me pareció revelador encontrar la historia de un niño que se vuelve adolescente y que encuentra en las palabras, en las letras a la ideología, a la religión, al mundo pero que estando él en el propio debe de sufrir una crisis que le permita decidir.

El entorno es cierto, nos da un sitio, es la inercia sin resistencia, pero si la cuestionamos nos encontraremos ante una crisis, es lo más que pueden lograr las letras, de ahí todo es una decisión personal.

Fue inevitable remitirme a una lectura que hace unos meses realicé de Herman Hesse, en la novela Demian hay una frase que dice así:

"Quería tan sólo intentar vivir lo que tendía a brotar
espontáneamente de mí. ¿Por qué había de serme tan difícil?"

Si comparamos, ambas lecturas tratan de un niño que conforme va creciendo tiene la oportunidad de cuestionarse, hacerse preguntas vitales, esas preguntas que muchos pasan de largo, sin prestar atención, pero que implican para los que la asumen, ver la realidad de distinta manera y atreverse (o no) a tomar decisiones que cambien el rumbo de su inercia.

lunes, 3 de octubre de 2011

Hoy en el mall

Sin guardias; la seguridad
paranoia ausente

duele su libertad porque no es la nuestra
sus sueldos mínimos,
sus edificios que no piden azotea,
parques, puentes, orden, duele

respiro placer y temo verme al espejo

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Poema de Vania Vargas


 De Quizá este día tampoco sea hoy (Catafixia editorial, 2010)

Mi madre siempre soñó con las tardes soleadas de noviembre
con salir a la puerta a recibirme
verme descender de un automóvil propio
que llenara la casa paterna de pasos pequeños
gritos y risas

Ahora está convencida de que hizo algo mal
y a veces se pasa los días
haciendo recuentos de errores inexistentes
que expliquen los boletos contra el tiempo
las maletas que nunca se vacían / las camas solas
y los apartamentos sucios
en ciudades que pensó que había abandonado para siempre

Nunca he podido explicarle
cómo puede tener tantos rostros el amor
cómo repetimos las mismas palabras / los lugares / las caricias
y la felicidad llega a convertirse
en eso que intuíamos otra cosa
cuando éramos felices

Hay días que me cuentan
que se encierra en su cuarto
y que la han visto llorar

Eso sí aprendí a hacerlo igual

viernes, 23 de septiembre de 2011

Indígena es una mala palabra

En el trayecto a Pasos y Pedales iba con mi sobrina de 7 años hablando de política (ella empezó el tema) y no recuerdo exactamente el diálogo previo, pero estaba haciendo referencia a la candidata Rigoberta Menchú y mencioné la palabra “indígena”:

- ¡Sh! tía, ésa es mala palabra
- ¿ah? ¿por qué? Contesté, deteniendo (muy poco) mi sorpresa y aflicción
- En el recreo un niño le dijo a otro “no seas indio” y la maestra lo regañó   
  porque le dijo que era mala palabra.

Dejo la anécdota ahí para desmenuzar la variedad de lecturas que se pueden hacer en torno al tema. De más está decir que en Guatemala se utiliza constantemente sin exclusión de ningún estrato social la palabra “indio”; de forma peyorativa en algunos casos y en otros “supuestamente” sin acto consciente. He escuchado a amigos decir: “Es que yo no lo digo por discriminar” pero ¿es un error pensar que una palabra se pueda utilizar de forma ingenua sin que al decirla se perpetúe la  clara imagen colonialista dentro de los signos lingüísticos que nos representan? Es claro,  lo vivimos a diario.  Se cubre bajo la manta de la costumbre y de una ingenuidad que enoja pero que al mismo tiempo evidencia la falta de atención que tenemos no sólo ante el problema de discriminación y racismo sino al problema de no pensar del por qué usamos las frases que usamos, por qué de ciertas bromas que no son creaciones propias sino que han sido impuestas por un sistema. No es exagerar, es una necesidad profunda, urge darnos cuenta que en detalles tan “pequeños” como lo es lenguaje, se podría lograr un cambio, construir un puente, pasos que permitan aceptarnos, valorarnos todos los que vivimos en Guatemala, sin exclusión. De que sirve hablar de igualdad y dignidad si en la práctica no se ve un esfuerzo en enderezar lo que está torcido.

Por otro lado, me llamó la atención como mi sobrina no entendió la comparación errónea indio=necio. Su respuesta ante la enseñanza de la maestra fue sólo de obediencia sin comprensión. Y esto refleja una debilidad en la forma en que somos educados. Sentimos que el desarrollo en nuestro país no es tan lejano  porque tenemos globalización: multinacionales, grandes edificios, centros comerciales, pasos a desnivel, etc. pero son, nuevamente una manta que cubre la realidad de nuestro mediocre sistema educativo.

¿Por qué no empezar evidenciando estas malas prácticas?.En la casa, en la calle, en las fiestas; discutamos, abramos espacios, platiquemos. Vivamos en la cotidianidad nuestra cuota de cambio.

A propósito de racismo y prejuicios raciales: http://muralles.net/blog/2011/09/unesco-sobre-racismo-y-prejuicios-raciales/

domingo, 18 de septiembre de 2011

La fotografía y los "green beans"

Empecé a interesarme en la fotografía hace unos meses. Como me pasa con todo lo nuevo, primero me emociono,  luego me frustro y termina la historia en intentar algo diferente. Me gusta aprender pero se me dificulta la perseverancia.  Estoy en la etapa en que ya me frustré y sigo interesada, así que tengo un buen presentimiento. En fin, quisiera compartir un par de cosas que he aprendido en esta travesía.

Lo primero que te dicen y me parece muy buen incentivo es que no importa qué tan cara o barata sea la cámara para tomar una buena foto. Claro que el que te lo dice normalmente tiene una súper cámara y luego te enseñan los diferentes tipos de lentes con sus efes y emes y las fotos tan increíbles que se logran a un gran costo, literalmente. Pero creo que ciertamente, se trata de ser creativos con lo que se tiene. En mi caso tengo una Canon EOS Rebel K2, de rollo. Al principio me sentía en desventaja porque era la única del curso que tenía cámara de rollo, pero conforme ha pasado el tiempo he descubierto que no es tan caro y que presenta beneficios. Ha sido muy reveladora la relación entre la señorita que revela mis rollos y yo (usé la palabra reveladora a propósito jeje)  Primero porque después de verme tan seguido me han bajado el precio del revelado a la mitad y ya tengo tarifa de “fotógrafo” qué tal :) y hoy después de mi revelado me dice:  ¿Por qué no prueba los rollos propack? Los fotógrafos que vienen aquí compran de esos. Estos rollos cuestan la mitad de lo que yo compro, já, qué interesante dije yo… y qué buena noticia encontrarse con personas que no buscan “vender” sino realmente ayudar (aunque me lo pudo haber dicho antes, pero está bien, no me quejo).

Otra de las ventajas que para los usos que a mí me conciernen presenta la fotografía no digital es que me ayuda a pensar y no tomar fotos a lo loco, que con mi personalidad no dudo que eso hubiese pasado. No puedo tomar 10 fotos y quedarme con la que salga mejor, tomo lo más 3 y me arriesgo; me ayuda a prestar mayor atención.

Pienso que lo más importante,  lo que más agradezco de esta experiencia es la oportunidad de vivir con mayor "perspectiva" pero en el sentido de las diferentes formas de ver el mundo, ahora distinto, o mejor dicho verlo realmente; contemplar sus colores, sus líneas, las curvas de una carretera, los cambios de luz… ahh tanta metáfora que abunda sobre la luz, ese símbolo de vida, es hermoso.  Al final tomar buenas o malas fotos no es tan importante como lo es el permitirse vivir el privilegio de ser testigo de lo que pasa a nuestro alrededor, de los miles de signos y símbolos que nos rodean.

Quiero terminar con una historia, que siempre cuento (es que me impactó, en serio) resulta que cuando estaba en mi bella época colegial, había una exposición de pinturas en el IGA. Cada vez que salía del colegio, había una en particular que siempre estaba a mi vista, yo sólo veía unas líneas en espiral (los pintores y su abstracción al fin y al cabo -pensé). Pero en una de esas salidas me detuve y vi el título: “Green beans"; cuando mis ojos se encontraron nuevamente con la pintura vi perfectamente clara, la planta de ejotes,  sus detalles, sus frutos escondidos, fue increíble, adquirió un significado, un sentido.

Roland Barthes decía que una foto te permite hacer, experimentar, mirar y en cada una hay emociones o intenciones. Me gustan esos verbos, me gusta la fotografía.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Señas chapinas

A pocos días de las Elecciones en Guatemala, una amiga hizo una observación que yo había descuidado, sobretodo porque evito ver (aunque en realidad es inevitable la contaminación visual) la propaganda de los partidos políticos. En fin, resulta que los seres humanos estamos llenos de signos y señas, es la forma en que logramos dar a conocer nuestro abstracto. Interesante que muchos partidos políticos escogen las manos para transmitir estas ideas y con interesante lo que realmente quiero decir... mi querida y adolorida Guatemala, tus manos están en las calles, pero yo sé que no son las tuyas y que a escondidas estás haciendo otra seña, una mucho más chapina.

lunes, 29 de agosto de 2011

la soledad

El arte de estar sola consiste en aceptar al silencio. Hablo del silencio que permite acercarse a las sensaciones internas, éstas que primero fueron causadas por estímulos externos pero que no se pueden leer sino hasta que la respiración es distinta, tiene más suspiros. Poco a poco se desenfocan las miradas de los transeúntes y se acentúa el descanso de ser isla. No vale usar el comodín de “recordar”, se trata de ser presente, de sentir comodidad, de las siluetas y el contexto como simple adorno, se trata de sanar los lutos y las quemaduras que hizo la historia.

jueves, 18 de agosto de 2011

Poema de Marta Mena

Marta Mena (1938) es poeta y nació en la Ciudad de Guatemala. Ha escrito los siguientes libros: "Poemas" (1956); "Estancias del camino" (1958); "Canto con viento y frío" (1960); "¿Dónde estoy?" (1966), La Ciudad muerta.

Yo no la conocía sino hasta hoy que fui a la Biblioteca César Brañas
y debo decir que me gustó mucho leerla; no porque sea dulce (nada más lejos de ello), sino por su franqueza, la forma en que expresa el dolor humano. 

Hay mucha poesía guatemalteca que nos es desconocida y que nos sorprendería su caracter atemporal, al menos en mí sí lo ha hecho. Leí "¿Dónde estoy?" y aunque la parte sobre los cuentos infantiles es la más fuerte, me quedo con los "lieds" compartiéndoles el número 4:


4
Y tengo guardada en un rincón
La sencillez de mis primeros pasos.

En el polvo perdidas: las ilusiones,
Los primeros sueños; u olvidada:
La sonrisa.

Una peluca vieja que me adorna
Corona la cabeza. – ¿Dije cabeza? –

¡Es raro – hace algún tiempo
Que no le encuentro uso –
Quiero saber mi nombre:
(es un mensaje lanzado al infinito)
Para poder llamarme de alguna forma.

Estoy mandando un S.O.S. a los cometas:
Quisiera un nombre para no perderme:
¡Son tantas las estrellas!

La Vía láctea está quieta:
No hay tráfico esta noche.
(¡Algo estará fallando en la Florida!)

!En fin!

Mejor será dormir… ¡Hasta otro día!

(un esquimal de Jupiter sonríe
Y se burla de mí tras la cortina)

Cuando despierte, todo será mejor:

¡Hasta otro día!




lunes, 15 de agosto de 2011

Baño de Ciudad - de María Olga Paíz

A propósito de la celebración del 15 de Agosto, la feria de la Ciudad de Guatemala, me encontré con la publicación de María Olga Paíz y debo decir que se me puso chinita la piel, se las comparto:

Baño de ciudad

María Olga Paiz mopaiz@elperiodico.com.gt

La ciudad está de cumpleaños y toca celebrarla.

Vivo en la periferia, pero disfruto bajar al valle, a la ciudad de techos grises, amurallada de nubes y custodiada por dormidos volcanes plomizos.

Inhalar su olor a fritura, a diésel de camioneta, a humedad de armario.

Para quererla bien hay que dejarse engullir por el tráfico que la recorre como sangre espesa y sus muros vociferantes de publicidad. Dejarse tentar por su promesa de saciedad, permitir que nos seduzca la abundancia ambulante de melocotones y anacates de temporada, de tarjetas de teléfono y paraguas, de ramos de rosas y de pelotas de colores.
Dejarse cegar al mediodía por la luz fracturada en los edificios acristalados y ensordecer en medio del barullo de pajarera de las seis de la tarde.

Solo un aguacero de invierno logra barrer el polvo de siglos acumulado en sus banquetas quebradas por raíces y lavar el acre orín de los postes de alumbrado y las esquinas de esta ciudad. Los tragantes jamás podrán dejar de hacer gárgaras, congestionados por el flujo inmundo y descomunal que, impedido de desagüe, torna en lecho de río las calles.

Para entenderla es requisito sentir de cuando en cuando los temblores salaces y continuos a los que hemos crecido acostumbrados. Y casi a diario también el temblor íntimo a ser despojado en cualquier semáforo del celular, como antes de los Rayban, o de la bolsa.

Por naturaleza o por crianza, una no gusta solo de lo bonito, lo perfecto y sin mácula. Será la maternidad que me ha enseñado a conciliar el amor y la exasperación.

Mi marido, socarrón, se conduele: ay, pobre tú que no tenés pueblo. Y bueno, hace muchos agostos que no me doy una vuelta por la feria de Jocotenango para probar el tiro al blanco o comer una bolsa entera de panitos de feria. Pero sí, tengo pueblo. Solo que el mío, mi amor, es mucho más grande. Y aquí es donde te saco la lengua.

lunes, 8 de agosto de 2011

Desaprender significa...

Ok, a lo mejor no fue tan fácil de explicar, pero no quería preguntar lo obvio (¿Qué es la vida?, ¿Qué te hace feliz? y así)  Así que de regreso a mi casa, iba pensando en la camioneta y de súbito aparece como un eco fuerte y decidido. Listo, papel y lapiz y la gente escribió lo que ellos piensa que significa desaprender:

- Recoger todos los pedazos del corazón y reconstruirlo
- Ya no gritar en el carro cuando manejo  (alguien más tachó y cambió la frase a "seguir gritando")
- Escuchar nueva música
- Conocer nuevos mundos
- Saber quién sos y conocer tu esencia
- No perdiendo tu esencia
- Tomarme un 6x y no sentirme culpable
- Aceptar a mi hermana tal y como es

El experimento se realizó y eso es lo importante. Normalmente todo se queda en mi cabeza y el involucrar a otros lo hace de alguna manera más real, o al menos ésa es la sensación.

Según la real academia española desaprender significa: "olvidar lo que se ha aprendido"

Y por qué quisieramos olvidarlo. Pienso que todo el conocimiento acumulado es de alguna manera un aprendizaje inconsciente. Cuando lo cuestionamos y palpitan nuevos significados, incluso contrarios; se tiene esa penosa pero gratificante experiencia del desaprender. Es un acto de valentía y humildad. Metafóricamente no hablo de quitarse la ropa, sino la misma carne y quedarse en huesos, componiéndose el esqueleto y tomando decisiones conscientes, no hay equivocación porque cada pedazo de carne ahora tendrá un sentido propio.

Me gusta desaprender, me ha ayudado a perder prejuicios, orgullos, el ilusorio concepto de verdad. Aún me falta porque se va volviendo un sinónimo de vivir y es en estos tiempos, algo a lo que me gusta prestarle atención.

viernes, 15 de julio de 2011

Foto de un día en la Ciudad de Guatemala

Lo primero que vi al despertar fue la cara de mi gata observándome. Normalmente se duerme a mis pies por lo que fue extraño encontrar esos dos ojos azules vigilantes. Entre pensar que las cintas de mis zapatos que lavé el día de ayer no combinaban con el “blanco” de mis chapulines y memorizar un exquisito poema de Octavio Paz, emprendí viaje hacia las calles de mi Ciudad. Tenía antojo de caminar (por no decir que no sabía qué camioneta tomar). 
De la terminal me fui caminando hacia el Parque de la Industria para visitar la Feria Internacional del Libro, FILGUA. Y cuando digo caminar quiero decir ir viendo para todos lados, cambiarme con frecuencia de banqueta y hacer caso omiso de los hombres libidinosos que siempre tienen un comentario que hacer hacia su objeto femenino. Hablando de femenino La Marimba Femenina de Concierto del Ministerio de Cultura y Deportes estuvo increíble, no había mucha audiencia pero los pocos aplaudíamos con mucho entusiasmo, el maestro de ceremonias (¿o se dirá presentador?) jovialmente nos felicitó por ser un buen público, me llamó la atención su estilo tan formal y al mismo tiempo cómico, describía la pieza y añadía comentarios tan simpáticos. Escuché El Ferrocarril de los Altos, La Marcha turca de Mozart y el son Flor del Café. Me llamó la atención observar a una señora ya de edad avanzada que sacó a bailar a uno de los señores que estaban disfrutando de la marimba; fue en realidad tierno y pues como todo un caballero (menos mal) el señor aceptó  bailar con ella. Me encantó el gesto. A veces cuesta “atreverse” a hacer las cosas, por pena y el qué dirán; es una de mis tantas luchas, pero yo la vi y la admiré, vi en su rostro la sonrisa triunfante.

El almuerzo consistió en un pincho de pollo con barbacoa delicioso; un apapacho a mis sentidos. Después de ver unos libros y desanimarme por el poco presupuesto para comprar todos los libros que me hubiera gustado, visité la Editorial Cultura, libros de autores guatemaltecos e hice una excelente compra: “La Rafaila y La Chenta” de Enrike Wyld, una tragicomedia que aborda las situaciones sociales de Guatemala posterior al terremoto, r e c o m e n d a b l e. (Y sólo me costó Q35). Aunque no tenían nada de Otto René Castillo, ni de Augusto Monterroso, ni de muchos autores más, pero bueno… Iba a sentarme a la banca fuera de filgua cuando
 - señorita la salida es del otro lado dijo el guardián
 - voy a la banca – dije
Al final me quedé pensando si a lo mejor fui ruda con él, si es que él quería ser amable y mostrarme la salida o era porque como garante del orden no dejan caminar más allá… pero me enoja tener más centros comerciales que parques, menos lagos y bancas, lugares para hacer pic-nic. Obviamente las colonias residenciales tendrán sus parques “privados” pero esa sensación de encierro para sentirnos “seguros” es tan decepcionante, me hubiera gustado decirle al guardián: señor, déjeme imaginarme que estoy en un lugar libre.

Caminé a la reforma y tomé la 101, destino: 6 Avenida de la Zona 1. Es porque ahora está bien chilera y hay un cafecito “Café Casa” que me gusta mucho. Hechos relevantes de dicha visita: Un policía de Emetra gritándole a un piloto de vehículo blindado que transporta dinero, estaba enfrente del banco y el policía le pedía a gritos que se estacionara en otro lado. En eso una señora  me dice:
.- ¡Qué policía tan tonto!, cómo se le ocurre que el camión se va a estacionar en otro lado, ¡Cómo van a caminar con tanto dinero!

A mí la escena se me hizo muy graciosa. Es que al final el piloto no le hizo caso al policía, el policía gritaba, nosotros (la gente) mirábamos mientras esperábamos la luz roja para caminar y la calidez que se siente al platicar entre extraños, comadres peatonales, no sé cómo explicarlo, es “pintoresco”. En la camioneta de regreso un señor cantaba canciones de Facundo Cabral en guitarra, le dimos su quetzalito y voy a decir que no sé si es por la ruta o qué, pero a mí me pareció el transporte público muy armónico. Es decir, se espera lo que se espera, hizo bien la parada, obviamente ya en la tarde/noche hay más gente y se va uno parado, pero pues nada, todo bien. La gente no sonríe mucho cuando va en camioneta eso sí, ya sea porque está cansada, pero también pasa que si uno anda ahí risueño cuando menos siente le están echando el ojo (para robar digo), algunos se van durmiendo, es algo…cotidiano. Quiero aprovechar para recomendar las pizzas de Q5.00 de Al Macarone, d-e-l-i-c-i-o-s-a-s.

Es linda mi Guate, a pesar de,  así y con toda esa sombra oscura, la violenta calle, la psicosis, colectiva, no sé, hoy disfruté convivir con tantos extraños que no lo eran porque compartimos la misma calle, somos igual de vulnerables, pero había algo en el ambiente que daba un espíritu de unidad.

Eso es todo por hoy, mi propósito de este año es fijarme más en lo que vivo y  por eso ahora estoy viendo que ondas con la fotografía. No ha salido ninguna buena foto pero sí que estoy aprendiendo mucho con todo esto de la observación.

jueves, 30 de junio de 2011

Historias olvidadas



La locura en términos de privación del juicio o uso de la razón viene a ser la razón por la cual las personas que sí cuentan con el juicio deciden como colectivo social excluirlas por el peligro que les representan, así pues se logra identificar gracias a la ciencia quienes están o no facultados mentalmente. Pues hace poco visité el Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora, el cual es el único Hospital Psiquiátrico Nacional con una capacidad para albergar aproximadamente 330 pacientes (muy poco me parece para 14 millones de habitantes). Al entrar lo primero que observé fueron muchos guardias, lo cual llamó mi atención (pero más adelante comentaré), las instalaciones antiguas, algunas paredes de color verde, azul, gris, un tono lúgubre. Vi poco personal pero percibí que no habían muchos jóvenes, más bien personas que ya llevan  años de trabajar en el lugar. De hecho le pregunté a la secretaria de consulta externa y me dijo que llevaba ya 26 años.  La Directora tenía en su rostro un aspecto severo como quien tiene el poder y quiere que la gente lo sepa. Escuchamos muchas historias, tantas y tan variadas. La situación es difícil porque no hay suficiente presupuesto pero sobretodo porque ahí conviven los detenidos por algún crimen que son reportados como enfermos mentales y en esto es que quiero hacer hincapié. Son 82 detenidos y declarados enfermos mentales, por cada detenido hay dos guardias encargados de "vigilarlos" lo cual explica la cantidad de guardias que encontré en la entrada, haciendo nada.

Me parece completamente "sin sentido" tener a tantos guardias confinados en un espacio y sin mayor labor, no sería más lógico tener un espacio sólo para los detenidos, que no convivan con los otros enfermos y delegar menos guardias pero que estuvieran encargados de todos los enfermos. Escuché comentarios de  guardias que violan a las pacientes, o que no se encuentran cuando tiene que transferir a un detenido.Nadie hace demandas, nadie parece prestarle importancia a este grupo. Visitar el pabellón y observar las precarias condiciones, los pacientes están ahí parados, sin ningún entretenimiento. Es cierto que viven en otro mundo pero no proveerles de algún tipo de estímulo me parece que no es la mejor manera de que las personas vivan, porque son personas y por que viven. Son tantos los grupos excluidos y dentro de éstos aún más los que no interesan a la sociedad, los que no tienen voz ni quién vele por ellos, pero que siguen teniendo un derecho humano, un derecho a su dignidad.

martes, 31 de mayo de 2011

Entre líneas duerme mi Guate

Pretender, de que otra manera se podría iniciar la lucha por arreglar estos deformes pensamientos que haraganes duermen en la sala de mis adentros. Desempolvar, acaso darle un nombre a esta aspiración que me acompaña siempre: En la parada de la camioneta, en el paisaje de un viaje en carretera, en la espera entre un sartén o una línea en el Banco.

En Guatemala vivimos entre líneas (in)visibles. La diferencia de clases, las brechas rico-pobre son tan inquebrantables que ya no pensamos del por qué existen. Se aceptan como se aceptan las tablas de multiplicar. Ese no pensar se va traduciendo en prácticas coloquiales que se resumen en un intercambio de frases sobre la difícil situación del país, lo corruptos que son los políticos, aquí no se puede vivir, etc. Al principio, digamos hace unos 15 años, yo pensaba que era en serio que nos preocupaba. Creía que si todos estábamos preocupados sobre el tema habría algo que se podía hacer, claro que no voy a detallar en que otras cosas creía que con el tiempo fui descubriendo inciertas.  Y a que va todo este preámbulo,  a que a lo mejor la razón de este impase, de lograr un cambio, una sociedad más equitativa es simplemente por la inacción tanto mental como física que se da porque no hay una fuerza que la empuje, el detonante, el efecto que produzca moverse de la silla. Ahora bien podríamos entrar en todos los aspectos sociológicos e históricos que darían una gama de respuestas del por qué estamos como estamos y no es de eso de lo que quiero hablar  (aunque también pero otro día) sino en si debería importarnos escoger una ideología. ¿Es la falta de ideología la que no nos permite avanzar? ¿Deberíamos escoger entre una izquierda o una derecha, sentirse liberal o demócrata, creer en los matices o ser radicales? Y  que pasa, que entre que se es uno u otro, el pobre sigue siendo pobre y las líneas que nos separan, vacíos que los poetas lloran y "otros" aprovechan para fines personales.

miércoles, 27 de abril de 2011

Rayuela y yo

Pues resulta que tengo el propósito en este año 2011 de escribir al menos una vez al mes y ya que pronto llegará mi fecha de vencimiento y desafortunadamente no ha llegado ninguna ave a la ventana de mi inspiración he decidido compartir un poco sobre la lectura tan oportuna que terminé en este mes de abril y sus consecuencias musicales :)

Rayuela: Es hasta el momento uno de mis libros favoritos. Julio Cortázar es de esos autores que al sólo empezar la lectura se sabe que van a cautivarte de principio a fin. Sus palabras traspasan las barreras del tiempo y de una manera tan natural te hace parte de sus letras, como si al descubrir el pensar de un personaje como el de Oliveira te hiciera cómplice y es imposible no identificarse con alguno de los personajes. Este libro me ha enseñado a ver más allá de la novela y entre tantas otras cosas desarrolló en mí una curiosidad por el jazz. No que antes no lo haya escuchado pero es ahora que adquiere un particular y sediento interés. Empecé con Benny Carter, Bessie Smith y de ahí he podido conocer a Benny Goodman, Louis Armstrong, etc. He de confesar que me gusta más el bebop que ya me habían presentado antes con Dizzy Gillespie, pero creo que aún me falta explorar este género musical tan sublime (sí, sublime es una de mis palabras favoritas). Yo no era de las personas que se interesaran mucho en la música y esto ha cambiado en este año, es sorprendente lo que se puede ganar cuando se es capaz de salir del cuadro y explorar más allá de lo conocido, nunca se sabe cuando se va a topar uno con gratas sorpresas como la voz sorprendente de Ella Fitzgerald. 

Pero Rayuela no es solo Jazz y me quedo corta en palabras, pero deseo por último compartirles una canción que menciona Rayuela, francesa, de un género musical que desconozco (si saben me dicen), es fácil imaginar a la Maga cantándola.
"Menos mal que cuando venga Horacio ya habré limpiado, pero primero tenía que escribirte, llorar así es tonto, las cacerolas se ponen blandas, se ven como halos en los vidrios de la ventana, y ya no se oye cantar a la chica del piso de arriba que canta todo el día Les amants du Havre. Cuando estemos juntos te lo contaré, verás. Puisque la terre est ronde, mon amour t'en fais pas, mon amour, t'en fais pas...Horacio la silba de noche cuando escribe o dibuja." Capítulo 32